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Sí, hay locos que se empeñan en ir rápido con una moto a vapor

Fotos: Keltruck
Quizás este sea uno de los récords más curiosos que nos vamos a encontrar en moto, no por lo que se intenta conseguir sino por el cómo: se la moto más rápida propulsada a vapor. Efectivamente, igual que las locomotoras de finales del siglo XIX, pero nos imaginamos que sin carbón y pala...

Sólo de pensar en los retos que deben llevar a cabo para construir una motocicleta que funcione no sólo a vapor sino que al mismo tiempo sea capaz de llegar casi hasta los 160 km/h, se nos ponen los pelos de punta. Pero no a Chris Wedgwood y a su Suzuki Hayabusa humeante, que están empeñados en superar el actual récord establecido en 2014 por Bill Barnes en 129 km/h.

Pero antes de hablar de Chris, es lógico hacerlo de Bill quien fue capaz de batir el récord más longevo que existía sobre dos ruedas y que databa nada menos que de 1899. La primera vez que se tiene constancia de un intento de batir una marca de velocidad sobre una moto propulsada por vapor fue en 1896 cuando Sylvester Roper consiguió alcanzar los 43,56 km/h.

Posteriormente el propio Roper llegó a los *52,14 km/*h e incluso hablaba que de haber conseguido alcanzar los 64 km/h aunque no se pudo comprobar. Roper fallecía de un ataque al corazón mientras disputaba una carrera ese mismo año pero la semilla de la velocidad seguía presente.

Es así como en 1899, un conductor no identificado fue medido a 73,32 km/h sobre una moto a vapor. Lo curioso es que la velocidad la tomó un ciclista que iba detrás por lo que no sabemos si impresiona más el récord de la moto o la velocidad del ciclista.

Nadie volvió a intentarlo hasta 2014 cuando Bill Barnes cogió un motor de dos cilindros de 1908 construido por los hermanos Stanley y una caldera/quemador que le proporcionaban de arranque 10 cv. Trabajando en el motor, decidió prescindir del evaporador y de las bombas ya que para un recorrido muy corto, no había peligro de quedarse sin agua.

Bill Barnes

Una horquilla de una Honda de los años 70 y un chasis hecho a mano, además de una carrocería de aluminio fue todo lo que necesitó Barnes para conseguir ponerse a unos impresionantes 129 km/h (80,4 mph) aunque su objetivo era llegar a las 100 mph.

Ahora será el turno de Chris Wedgwood que, como decíamos, ha modificado una Suzuki Hayabusa a la que la ha dotado de un generador de vapor que funciona con keroseno y consigue una presión de 2000 psi y una temperatura de vapor de 510 ºC.

Las primeras pruebas han dado como resultado una velocidad insuficiente, 73 mph (117 km/h) por lo que todavía queda trabajo por delante para llegar a conseguir su objetivo, que no es otro que poder superar las 120 mph (193 km/h). Estaremos atentos.

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