Francisco Alí Manen regresa por sus fueros con uno de sus últimos proyectos en las instalaciones que LDK posee en Málaga: La Yamaha VMax Neoracer. Esta ha sido desarrollada sobre la base de un ejemplar del modelo de 1992. Con más de 30 años a sus espaldas, esta Yamaha V Max 1200, customizada por completo, ha vuelto a resurgir con una novedosa estética gracias al trabajo de Manen y su equipo.
A pesar de ser ya una moto histórica, esta emblemática V4 sigue siendo una bestia de la aceleración, y cuando llegó a manos del equipo de LDK en Vélez, presentaba un estado mecánico bastante aceptable. Pero su propietario quería darle una nueva vida, un aspecto más actual y fue ahí donde el equipo decidió que en este proyecto, además de cambiar el aspecto estético, se podrían mejorar alguna de las prestaciones de la moto, como por ejemplo las suspensiones y frenos.
Yamaha VMax Neoracer en detalle
Lo primero fue desmontar toda la moto al completo, para seguidamente instalarle en la parte frontal una nueva horquilla invertida con dos pinzas de freno, así como llanta con discos de freno mejorados. Posteriormente, se equipó un manillar tipo tracker y un faro led, algo diferente de los vistos habitualmente en las motos modificadas actuales. Como detalles finales en el frontal, se dispuso una careta metálica y un guardabarros de corte minimalista, ambos fabricados artesanalmente por LDK.
En la parte trasera se ha llevado a cabo un gran trabajo, cortando todo el subchasis y fabricando artesanalmente un espectacular colín con el asiento integrado, que además es desmontable gracias a los sistemas de apertura originales que tiene esta moto para poder acceder al depósito de gasolina.
Para finalizar, se han integrado una pareja de nuevos amortiguadores Ohlins, un porta matrículas artesanal, también obra del equipo de LDK, intermitentes led, nuevas colas de escape modificadas o el cuentakilómetros digital Motogadget por destacar algunos detalles. En cuanto a los acabados, la moto debía ser sencilla y no tener una pintura muy llamativa, pues debía destacar las líneas musculosas de esta Yamaha VMax Neoracer.
Por ese motivo, toda la moto se ha pintado en gris grafito mate y negro, y se ha tapizado el asiento en imitación alcantara. El resultado habla por sí solo, con una moto histórica reconvertida en esta increíble Yamaha VMax Neoracer actual con aires a medio camino entre moto naked y café racer, pero sobre todo con un toque de moto bestial único.