Honda puso en marcha hace tres años esta iniciativa que permite aprender y mejorar la conducción de tu moto de una manera más segura. Recordemos que no son cursos para competición, de eso hablaremos en próximos artículos. Aquí se viene a pasarlo bien y a conducir más seguro. Por esa razón encontramos cursos de todos los niveles, desde los dirigidos a niños hasta el curso de conducción defensiva superior, que fue el que hicimos en Soymotero.net.
Sus instalaciones en Santa Perpetua de Mogoda cuentan con una superficie de 25.000 m2, con un edificio donde encontramos las aulas de formación. Para las sesiones prácticas, existen tres áreas claramente diferenciadas: una pista asfaltada de uso polivalente, una sección con diferentes coeficientes de fricción dedicada a la práctica de diferentes ejercicios de frenada, un circuito off road y un área destinada a la práctica del trial.
En definitiva, unas instalaciones únicas en España y que, al igual que los pilotos de HRC, Casey Stoner, Andrea Dovizioso, Toni Bou, Takahisa Fujinami y Laia Sanz, desde Soymotero.net también quisimos probarlas para contároslo.
Comenzamos
Pese a las predicciones meteorológicas para el fin de semana, el sábado amaneció sin una nube en el cielo. Así que, animados por el día estupendo que se presentaba, nos dirigimos a primera hora de la mañana hacia las instalaciones de Honda en Santa Perpetua de Mogoda, en Barcelona.
Estábamos ansiosos de que empezara el curso. Después de las presentaciones de los asistentes y monitores, recibimos una pequeña parte teórica seguida de una prueba con los simuladores de conducción de Honda.
Aunque solo sea sobre la pantalla, Honda nos quiere demostrar que siempre pueden aparecer situaciones imprevisibles y que de no tenerlas en cuenta, seguro que acabamos en el suelo. Dicho y hecho. Peatones suicidas, ciclistas imprudentes, puertas de coche abiertas en mal momento… Llevado a la exageración nos damos cuenta de lo importante que es estar siempre atento y conducir cumpliendo las normas de seguridad vial.
Pasamos a la acción
Una vez que nos dejamos la piel en el suelo virtualmente, era el momento de empezar la práctica, que esperábamos se nos diese mejor que en el simulador y no llevarnos un monitor por delante. Era el momento de equiparse con peto, rodilleras, coderas, guantes y, por supuesto, el casco.
Sobre un asfalto muy similar al del circuito de Suzuka daba comienzo nuestro día práctico. Los 10 participantes nos dividimos en dos grupos para hacer más ágil el desarrollo del curso y, tras una explicación sobre el mantenimiento de la moto, nuestro grupo comenzó la pruebas de frenada.
Frena sin peligro
Freno trasero para timonear, freno delantero para dejar clavada la moto, marcas de distancia de frenada y primeras correcciones por el monitor: «tienes que colocar tu pie pegado a la moto, no toques el embrague hasta el final, la mirada al frente».
Tienen razón en el HIS, a pesar de que lleves muchos años montando en moto, hay cosas que se pueden seguir aprendiendo, sobre todo para eliminar, o al menos ser consciente, de ciertos vicios adquiridos a lo largo del tiempo.
Con las pequeñas correcciones, a medida que avanza el día mejoras tu nivel de seguridad en moto por momentos. Así se demostró en los ejercicios que vendrían a continuación y que pondrían a prueba nuestros reflejos y habilidad: sortear obstáculos que aparecen en tu trazada, frenada para sortear badenes y frenada en mojado con y sin ABS.
Para este último ejercicio el HIS tiene preparadas una Honda Deauville y una Honda Scoopy, provistas de ruedas laterales para hacer la demostración de lo que pasaría bloqueando freno delantero, con y sin ABS. No hay color. Pasas de que se te cierre la dirección y te “vayas al suelo”, con el consiguiente susto en el cuerpo, a no moverte del sitio con el ABS a pesar de bloquear totalmente el freno delantero.
Mira al cono
Una vez repuestos de la sensación de caerte en moto con una frenada sobre mojado, continuamos con el aprendizaje. Pasamos a la segunda parte del curso sobre asfalto, dirigido a controlar la trazada, cambio de pesos y, sobre todo, la mirada.
Los conos y las pelotas de tenis en el suelo serían nuestro suplicio durante las próximas dos horas. Se trataba de aprender en todo caso que allá donde va la mirada, va la moto. Y como no podía ser de otra manera, esto se demostró a medida que pasaban los minutos.
Pasar unos conos en zigzag a base de golpes de gas, pasar un circuito de pelotas de tenis dirigiendo tu mirada hacia los puntos correctos, dar vueltas alrededor de un cono sin quitar la mirada de él y hacer ochos alrededor de dos conos, nos enseñaron que nada sería lo mismo a partir de ahora con un cono en nuestras vidas.
Controla el gas y la derrapada.
Una vez realizados los ejercicios en la pista de asfalto y haber alimentado el cuerpo a la hora de comer, nos dispusimos a empezar la parte de Off-road y Trial. A pesar de no ser más que una iniciación en ambas, estas disciplinas nos sirven para tener un mayor control de y sobre nuestra moto.
El Trial, te enseña que es importantísimo cómo sueltas el embrague, como controlas tu estabilidad, a pesar de los obstáculos, y cómo das gas. Prueba de ello es que por dar un pequeño toque de gas más fuerte de lo debido acabamos en el suelo. Afortunadamente sin mas consecuencias que llenarse de tierra.
Así que tras pasar distintos obstáculos como aprendices de Toni Bou iniciamos nuestros pinitos sobre las Honda CRF de 100cc. Divertidísimas, dieron con más de uno en el suelo. Se trataba de practicar las derrapadas de la rueda trasera y tras una primera toma de contacto dimos gas en un circuito de tierra con chicane incluida para terminar el día exhausto.
De vuelta a casa
La experiencia había sido totalmente enriquecedora y divertida. Unos cursos, los que imparte Honda, que muchos piensan que deberían ser obligatorios para todo aquel que lleva un vehículo de dos ruedas motorizado.
Nada más lejos de la realidad. Nosotros aprendimos a quitarnos algunos vicios, a ser más seguros, a controlar mejor nuestros movimientos. A medida que vayamos poniendo en práctica los pequeños detalles en los que te hacen fijarte, y al diploma que nos acredita como moteros seguros, llevaremos nuestras monturas, de una manera diferente y más segura.
Esperamos contaros dentro de poco nuevas experiencias en cursos de conducción, pero esta vez en circuito.