Filosofía
La Escuela Lorenzo Competición de Toledo (ELCT) es la 15ª y última integrante de la red de escuelas creadas por Chicho Lorenzo, padre del bicampeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo. La filosofía es la misma que la empleada con “Giorgio” hace dos décadas transmitida en todas sus escuelas tras la inauguración de la pionera en Palma de Mallorca en 2010. Pero el método de aprendizaje evoluciona y se amplía gracias al buen hacer de sus monitores. José Luis Martínez Adan es uno de ellos, un especialista en eso de “enseñarte a ir bien en moto”.
El primer mes son 50 €, para ver hasta qué punto gusta o no. A partir del segundo, cada alumno aporta su propia moto/equipación que siempre saldrá más barata gracias a los acuerdos de la Escuela con las marcas, además de la cuota mensual que ronda los 100 €. Aquí no hay ánimo de lucro sino ganas de enseñar. Efectividad y mínimo coste son dos premisas esenciales.
La ELCT es apta para todas las edades y niveles, desde iniciación hasta profesionales. Muchos participantes llegan con el objetivo de mejorar su conducción deportiva en carretera, los hay que apenas han llevado una moto, mientras que otros sólo quieren mejorar la técnica de cara al circuito. Aprendizaje, mejora o perfeccionamiento, todo vale.
Con todo, la idea principal es aprovechar la “capacidad de absorción” de la niñez para inculcar los valores y la técnica necesarias para que destaquen en la adolescencia, cuando quizá ya tienes algunos “vicios ocultos y manías” difíciles de corregir. Pero la actividad no termina en la pista, sino que los chavales también se llevan deberes a casa en forma de cuadernillos de caligrafía Rubio: se ha demostrado que los pilotos que peor caligrafía tienen son los que peor trazan.
Los puntos fuertes de esta Escuela son:
- Admisión de alumnos a partir de los 2 años. Cuanto antes empiecen, mejor.
- Los padres deben involucrarse en la formación de sus hijos, por lo que también reciben formación “tutorial-deportiva” y siempre permanecen junto a sus hijos. Fomentar un ambiente sano, lúdico y deportivo es fundamental.
- Todos los esfuerzos se centran en la creación de unos cimientos amplios y sólidos, no hacia la búsqueda de resultados y tiempos.
- Los alumnos practican y compiten con cuatro tipos de motos, siempre de estricta serie: trial eléctricas, mini-motard, mini-cross y pocket-bikes, dependiendo de su edad, base técnica, evolución y experiencia en las diferentes situaciones.
- La seguridad es clave.
Experiencia Lorenzo
Tras un día rodando en la pista anexa de Recas, inmerso en el “Método Chicho” y con el expiloto José Luis Martínez Adan como monitor, terminé fundido. Y no hablo de caídas, que también las hubo, sino por la fatiga, la exigencia y la dificultad de las pruebas realizadas. Sí, ser alumno de la Escuela Lorenzo Competición de Toledo no es un juego de niños. Las motos pequeñas engañan y me cansé más que en muchos circuitos grandes: ¡las agujetas me duraron dos días!
Enfundado en mi mono Dainese y sobre una IMR Racing 150 de supermotard, realizamos una didáctica gymkana con la mayoría de las pruebas a las que se enfrentan los alumnos según el objetivo buscado: frenadas en una distancia concreta sin derrapar, ochos, bucles y tréboles entre conos, transición y posturas adecuadas entre la salida-entrada de las curvas, etc.
No contento con eso, José Luis me mandó a la pista de tierra (recuerda que llevaba neumáticos lisos) para que intentara hacer algo parecido a dirt-track, después a una superficie de cemento para que controlara un derrapaje provocado sin cortar gas, llegando finalmente al circuito “tubo”, una prueba de precisión milimétrica con cambios de dirección constantes en un espacio tan reducido que si te equivocas ya no entras en la siguiente curva. Despedirme sobre una Kawasaki KX65 dos tiempos fue un “caramelo” difícil de olvidar.
Tras varias hora de paliza, llegó el turno de los niños de la Escuela, que aquella tarde tenían entrenamiento especial. La mayoría se defendía sin verguenza y algunos realizaban todos los movimientos y pruebas con tal maestría que me convertían en un verdadero zoquete a los mandos de esas motos. ¡Qué flexibilidad!, ¡qué facilidad!, con energía, rapidez y soltura sin igual. Quizá, estuve viendo a un futuro campeón del mundo…
Liga Inter-escuelas
Es una especie de Campeonato de España de escuelas de conducción que se viene realizando los tres últimos años. Organizada por Chicho Lorenzo y Kike Bañuls la Liga Interescuelas se esta convirtiendo en un fenómeno social, atrayendo al mayor numero de pilotos que jamás hayan participado en una Formula de Promoción. Es una manera de empezar a competir de manera “seria”, con los mejores representantes de cada Escuela.
En poco tiempo la Liga ha pasado de dos escuelas participantes y 35 pilotos inscritos, a ocho escuelas y más de cien inscritos, un crecimiento sorprendente. El calendario varía según la edición, pero lo normal es la disputa de 6 “grandes premios”.
Más de un centenar de pilotos con un mínimo de 6 años de edad compiten en tres categorías: Minimotos 4.2 CV (para pilotos hasta ocho años), Minimotos 6.2 CV (para pilotos hasta once años) y Kawasaki 65 (para pilotos hasta catorce años).
