No es la primera vez que vemos involucrado un coche autónomo o semiautónomo en accidentes con motoristas. De hecho, por desgracia, ha habido casos en los que el motorista ha fallecido, y eso es justo lo que sucedió tras el accidente en el que se vio involucrado Landon Embrys en 2022.
Landon iba circulando con su Harley-Davidson cuando fue arrollado por un Tesla Model 3 que iba en función de “autopilot”, el sistema de ayuda más avanzado de la compañía estadounidense. Como consecuencia del impacto, Embrys falleció en el acto a los 34 años.
En el momento del impacto, el Tesla 3 estaba circulando entre 75 y 80 millas por hora, es decir entre 120 y 128 kilómetros por hora, y el conductor no hizo absolutamente nada por tomar el mando.
Con todos estos datos, la familia ha interpuesto una demanda contra Tesla, ya que en ese momento se asegura que el conductor estaba “cansado” y «no en condiciones de conducir como conductor normalmente prudente”.
Aunque el responsable final es el conductor, la familia acusa a Tesla por fallos en su sistema
Sin embargo, el fondo de la cuestión es complejo, pues la familia se ampara en los reconocimientos de Tesla de que sus sistemas han recogido fallos y no han funcionado como se esperaba de ellos.
Aun así, no hay que pasar por alto que Tesla ofrece sus sistemas de “autopilot” como una ayuda a la conducción, pero en ningún caso, se trata de un vehículo autónomo. El coche recibe imágenes en sus sistemas de cámaras para descubrir todo lo que sucede en su entorno y toma decisiones. Pero la realidad es que quien sigue teniendo que estar al frente del coche y pendiente es el conductor, de ahí los problemas legales.
No obstante, la familia de Embrys busca justicia, pues también argumenta que el sistema de frenada automática no funcionó correctamente y de haberlo hecho el impacto o bien hubiera sido menor y, quizás, con otras consecuencias o no se hubiera producido.
En cualquier caso, serán los tribunales de Salt Lake City (Utah) los que decidan de qué manera se dirime este asunto. Antecedentes hay por situaciones similares, aunque siempre desde el punto de vista de la justicia estadounidense.