El EICMA 2021 ya está en marcha y nos espera un aluvión de novedades. Hoy hablamos de Royal Enfield, que ha inaugurado su exposición con la presentación de la Royal Enfield SG650 Concept. Un ejemplo de diseño con vistas a futuro. Y es que la empresa de origen británico sabe bien lo que es adaptarse a los nuevos tiempos. Con 120 años de historia, les podemos considerar unos expertos a la hora de saber mantener su identidad visual a la vez que innovan y se adaptan a los cambios.
“Somos una compañía en período de transición, que durante mucho tiempo ha representado la era analógica en la que vivíamos, pero que ahora está desarrollando nuevos productos que preservan la misma esencia de siempre a la vez que se integran plenamente en el presente digital”, señaló Mark Wells, jefe de diseño de Royal Enfield. El objetivo del desarrollo de la SG650 Concept era crear una moto exclusiva que rindiera homenaje a la dilatada historia de Royal Enfield pero que, al mismo tiempo, “no permaneciera anclada en el pasado”.
Lo cierto es que la Royal Enfield SG650 Concept integra a la perfección los avances tecnológicos y el diseño moderno, en algunas imágenes hasta futurista, junto con el ADN de la marca. Las líneas de diseño clásicas y analógicas se mantienen, pero ahora se va más allá. La premisa es simple: mantener un anclaje en el pasado, en lo que tanto tiempo lleva funcionando, pero, a la par, avanzar, innovar e ir siempre un paso más allá.
“El concepto clave de la transición queda claramente reflejado en la motocicleta, desde la selección de acabados estéticos a los materiales que hemos utilizado. Era cuestión de fusionar lo antiguo y lo nuevo para obtener algo atemporal, lo cual ha quedado patente en todos los diferentes aspectos de la motocicleta, desde la sección frontal de aluminio pulido, inspirada en nuestro propio legado, hasta el gráfico digital futurista del depósito”, afirmó Adrian Sellers, responsable del departamento de diseño industrial y líder del proyecto SG650 Concept.
Un nuevo modelo que cuenta con elementos que aparecen por primera vez en un concepto de Royal Enfield. El depósito se ha mecanizado con una máquina de control, las llantas cuentan con un sistema ABS integrado, las pinzas de freno se han diseñado a medida y el sistema de freno delantero cuenta con dos discos de freno en lugar de uno. En suma, muchos de los componentes se han diseñado y fabricado exclusivamente para este innovador modelo, lo que demuestra el mimo y el cuidado que han puesto en su apuesta de futuro.
“En este 120 cumpleaños de nuestra marca, no solo estamos encantados con el resultado final, sino que además estamos convencidos de que aporta algo completamente nuevo a la historia en constante evolución de Royal Enfield”, zanjó Sellers.
