Llevamos ya un largo tiempo en el que nos vemos arrastrados por la situación global y especialmente, la situación china. Ya hace semanas comentamos los problemas que estaban generándose en el mercado asiático por lo que, desde fuera, parece una tormenta perfecta. Poco a poco, como quien ve acercarse una ola a lo lejos, esta ha ido tomando mayores dimensiones y ya a día de hoy el mercado de la automoción en general y el de las motos en particular, está encontrándose con dificultades en algunos de sus modelos. Ningún sector está a salvo del desabastecimiento mundial, tampoco el de las motos.
La situación depende y mucho de la marca y cómo hayan podido capear el temporal de la casa madre. Al fin y al cabo las filiales tienen mucho menor margen de maniobra, y es por eso que algunas exposiciones tienen menos motos de lo que estamos acostumbrados a ver. En estos momentos el problema viene de la mano de la previsión, y es que las fechas de llegada de los vehículos fuera de stock además de ser largas no están aseguradas en muchos casos, por lo que la planificación es prácticamente imposible en mitad de este desabastecimiento mundial.
Como decimos, el desabastecimiento mundial está afectando mucho más a los coches que a las motos, pero en las dos ruedas también pasa y especialmente en los modelos de mayor gama. Al fin y al cabo son los más complejos técnicamente hablando y son estos los que tienen en principio, mayores problemas a la hora de abastecerse de los elementos que faltan debido a la llamada ‘crisis de los microchips’.
Sin embargo la situación es notablemente más compleja a la hora de planificar y es que no solamente se trata de la propia fabricación, que ya es un desafío sino del transporte. En estos momentos, el flujo de barcos de transporte no es el que estábamos acostumbrados anteriormente y conseguir traer contenedores hasta Europa es más complicado y también más caro. Por si esto fuera poco, también se está dando la situación de que en algunos casos las aduanas tardan más tiempo del habitual, retrasando el proceso final cuando el producto ya está en suelo europeo.
Con toda esta situación generalizada no sólo en el sector de la moto, sino en prácticamente todos los sectores que dependen de la importación de materiales o productos finales, lo cierto es que ya hay cierta escasez en algunos modelos de algunas marcas. Es por eso que, como decíamos al principio, incluso algunas exposiciones tienen un menor número de motos con respecto a lo habitual ya que es preferible tener la posibilidad de vender la moto que tenerla expuesta. Probablemente esta situación termine haciendo que el mercado se rija más que nunca por la ley de la oferta y la demanda, y sean los concesionarios y marcas que tengan motos los que terminen vendiendo.
