El accidente del autocar elevó hasta 41 las víctimas mortales en accidentes de carretera durante las vacaciones de Semana Santa, lo que supone un incremento del 20 por ciento en comparación con lo datos de 2015. Sin embargo, un tercio de las víctimas de toda la Semana Santa corresponden a ese accidente, que dejó 13 fallecidos. De no haberse producido este siniestro la cifra de víctimas mortales habría sido inferior al del año pasado.
Sin embargo, a pesar del incremento de las víctimas, se ha reducido el número de accidentes: 28 frente a los 33 de 2015. Sin duda que el siniestro del autocar de Tarragona ha disparado las cifras, que no corresponde realmente con la realidad de la situación. En cualquier caso, la cifra se encuentra por debajo de los datos de 2012 y refleja un balance que, como se ha dicho en repetidas ocasiones, ha de hacerse con mayor perspectiva para valorar la verdadera evolución de la situación.
Pero esta circunstancia no puede ocultar la realidad de la tendencia de la siniestralidad en las carreteras españolas durante el primer trimestre de 2016, que experimentado un repunte. En cuanto a la moto se refiere, durante la Semana Santa se han producido cinco fallecimientos de motoristas, y lo sorprendente de todo es que uno de ellos no llevaba casco.
Las asociaciones profesionales proponen medidas en pro de la seguridad, como incentivar la renovación del parque con la compra de vehículos nuevos o seminuevos, y reducir el IVA en los peajes para potenciar el uso de autopistas, aunque la realidad es que la mayoría de los siniestros se han producidos en vías convencionales.
