Todos tenemos claro que cuanto antes veamos algo mientras vamos conduciendo nuestra moto, más tiempo tendremos para poder reaccionar en caso de que haya algún imprevisto. También tenemos claro que dependiendo del momento del día, será una pantalla clara, ahumada u oscura la que será más eficiente para poder ayudarnos a ver mejor. Con mucho sol la pantalla oscura nos ayudará a ver los detalles, pero si se nos hace de noche no será una opción recomendable porque perderemos agudeza visual. Sería genial poder ir cambiando la pantalla en función de las necesidades, pero eso era una misión complicada… hasta que aparecieron las pantallas fotocromáticas.
¿Qué son las pantallas fotocromáticas?
Se trata de una pantalla que es capaz de adaptarse a las condiciones exteriores para facilitarnos la visión, siendo totalmente transparente si no hay luz o es de poca intensidad y que se va oscureciendo gradualmente según la intensad de luz y rayos UV que recibe.
Este llamativo proceso, que puedes ver en el vídeo, es totalmente automático y autónomo. Es decir, tú no tienes que ir regulando la intensidad ni tampoco necesita de baterías u otro tipo de energía. Es instalarla en el casco como si de una pantalla normal se tratara, y ella sola hace su función. Algunas de las marcas de referencia lo incluyen como accesorio opcional en diferentes cascos de su catálogo, debido a la versatilidad de que ofrecen independientemente de la moto que empleemos.
A simple vista una pantalla fotocromática no se diferencia estéticamente de la misma pantalla transparente de ese casco, pero su interior es muy diferente ya que cuenta con materiales químicos en su interior que reaccionan a los rayos UV para ir cambiando su tonalidad.
¿Para qué sirven las pantallas fotocromáticas?
El gran secreto de las pantallas fotocromáticas es su polivalencia, ya que podrás usarlas en todo tipo de condiciones y siempre te garantizará la mejor visión. Pero claro, surge la pregunta ¿y son mejores que los cascos con visor solar? La respuesta es sí, puesto que por un lado no estás montando un componente móvil como el visor solar que, además afecta a la protección que ofrece el casco. Pero es que además es totalmente automático, por lo que tú no debes hacer absolutamente nada para que funcione, es decir, no hay que soltar en ningún momento la mano del manillar.
Si se piensa en los momentos en los que puede ser una ventaja seguro que se pueden ocurrir muchos, pero hay dos que son muy habituales para todos: el cambio del día a la noche y viceversa y los túneles.
Especialmente en invierno es habitual coger la moto de noche rumbo al trabajo y que vaya amaneciendo por el camino, o justo lo contrario, salir del trabajo de día y que nos caiga la noche encima. En ese punto es cuando las pantallas fotocromáticas ganan enteros por su capacidad de adaptación al entorno.
También son efectivas cuando vamos circulando y entramos a un túnel. El cambio de luminosidad es radical, y si vamos con una pantalla oscura nos costará ver bien al principio, pero si llegamos de noche puede que la claridad de las luces nos afecte justo al contrario. En ese caso, las pantallas fotocromáticas son grandes aliadas, como lo son también a la salida del túnel, ayudando a la transición que tiene que hacer nuestro ojo para no quedar deslumbrados.
En resumen, las pantallas fotocromáticas son un “pedacito” de tecnología aplicadas a los cascos de moto para hacernos la vida más cómoda y más segura.
