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Prueba casco integral AXO Arrow: las tres B’s

El casco deportivo Arrow firmado por el fabricante italiano es un llamativo integral que cuadrará en los planes de compra de mucha gente porque es bueno, bonito y barato.

El AXO Arrow es uno de los cinco miembros de la renovada gama de integrales deportivos del fabricante transalpino para este 2015, complementando al Edge, ST3, Velvet y Venus. Respecto a su fabricación, la calota (de plástico) hace gala de un buen diseño, que gustará tanto a los ruteros como a los más “racing”. No es un mal material, pero desde luego no es un composite lo que, aparte de en la resistencia (no lo hemos comprobado, gracias a Dios) se nota en el peso que, en una talla M, roza el kilo y medio.

Por otro lado, el interior es desmontable para una adecuada limpieza y/o cambio cuando corresponda. Se fija por automáticos plásticos y va bien, aunque como casi siempre con este sistema, de nuevo cueste un poco volver a ajustarlos en su punto. También tiene una de las últimas modas de los cascos integrales de gama media, las gafas de sol integradas. Se despliegan por un botón en la parte inferior izquierda y, como siempre, no deberían considerarse unas gafas propiamente dichas porque no se adaptan ni de lejos con tanta comodidad, pero sí sirven de lentes oscurecedoras para cuando salimos por la mañana con poca luz pero volvemos a casa con un cegador sol de frente. Para algún momento puntual o en verano cumplen perfectamente.

Sigamos con las tomas de aire regulables. Tiene dos superiores y una frontal. Por el tiempo no las hemos podido probar con mucha humedad o lluvia (que es cuando se nota si el efecto anti vaho es real), pero desde luego su misión de dejar entrar aire cuando las abres se cumple perfectamente. La rejilla de salida está en la parte trasera.

En cuanto al cierre, es del tipo de automático rígido micrométrico, que es muy cómodo para un uso de calle porque entre otras cosas te permite un buen rango de ajuste sin desmontar nada, aunque la ancha pieza rígida puede molestar a algunos en la garganta.

Como debe ser, el AXO Arrow viene con mentonera (tupida y cómoda) y naricera, que no es regulable y resulta algo alta si no vas en una moto muy deportiva que te obligue a inclinar la cabeza y mirar por la parte superior. Por el precio (159 €), era algo de esperar.

El casco AXO Arrow dispone de cierre micrométrico

Por último, para el mantenimiento del casco el sistema de extracción de la pantalla es fácil y sencillo, presionando unos tiradores fijados en los anclajes laterales. En marcha no entra mucho aire incluso yendo rápido, aunque para ello desmonté y reajusté esos anclajes laterales.

Un casco correcto por un buen precio. Y bonito, desde luego.

Valoración final

Lo mejor:

  • Relación calidad-precio
  • Diseño
  • Con protector nasal y barbillera

Mejoraríamos:

  • Peso
  • Estanqueidad justa a alta velocidad

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