Aunque en automóviles existen desde hace muchos años, a las motos los neumáticos especiales para el invierno empezaron a llegar hace poco. Estos se diferencia rápidamente por su denominación M+S (Mud+Snow – Barro+Nieve), pero la tecnología que incorporan va más allá de lo que a simple vista puede parecer. Y esto influye directamente en el rendimiento en ese momento en el que las condiciones se ponen complicadas.
Neumáticos M+S de moto, ¿cómo son?
Cuando se diseña uno de estos neumáticos, hay dos factores a tener en cuenta. El más visual es el dibujo, que suele diferir en cierta medida del que podemos ver en un neumático «de verano». Suele tener unos tacos más marcados, con un dibujo más profundo y diseñado para adherirse al asfalto cuando nos encontramos hielo o nieve. Ojo, seguimos circulando en un vehículo que por naturaleza es inestable, así que no hay nada mágico que nos evite caer más allá de la máxima precaución. Y si las condiciones apuntan a complicadas, lo mejor es quedarse en casa y evitar salir.
La segunda característica que diferencia a estos neumáticos de los convencionales es el compuesto. Con baja temperatura, la banda de rodadura tiende a endurecerse y disminuir su capacidad de agarre. Los compuestos usados en las ruedas M+S no sufren este inconveniente, manteniendo unas condiciones óptimas incluso por debajo de los 0º. Ojo, no debemos confundir esta características con que sean blandos, pues un neumáticos de circuito se entiende que es blando y no funciona si su superficie está caliente, a 80º e incluso más.
Directamente relacionado con la banda de rodadura tenemos la carcasa, que también tiene que adaptarse para las duras condiciones a las que se deben enfrentar. Es por ello que en muchos casos, los códigos de velocidad son inferiores a los que nuestra moto utiliza. ¿Esto imposibilita su uso? Ni mucho menos, pero debemos tener en cuenta algunas limitaciones y precauciones.
Códigos de velocidad de los neumáticos M+S de moto
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el código de velocidad sea superior al M (+130 km/h). De igual forma, es necesario avisar al conductor de que lleva un neumático que no es capaz de superar cierta velocidad. Y para ello, es necesario colocar un adhesivo en una zona visible mientras conducimos, el cual nos indica la velocidad máxima.
Parece ilógico que si la velocidad máxima en la red de carreteras españolas es de 120 km/h, y no se puede montar neumáticos con un código de velocidad inferior a los 130 km/h, sea imprescindible la pegatina. Pero la norma tiene en cuenta que puedes coger tu moto e irte a Francia (130 km/h) o Alemania (sin límite en ciertas autopistas), y entonces sería peligroso. O puedes vender la moto con esas ruedas a otra persona, y que esta no lo sepa. En coches, la práctica es exactamente la misma cuando se montan gomas con un índice inferior al homologado.
Aunque empieza a haber neumáticos M+S para motos de carretera, lo normal es que estas ruedas tengan un mejor rendimiento en aquellos modelos usados para circular lejos del asfalto, aunque también si el uso que le vas a dar es mixto asfalto/pista. También es posible montarlo en motos tipo scrambler y, por qué no, en motos tipo naked aunque a primera vista la goma nos puede parecer demasiado off road para ella. Pero al final, estamos apuntando a nuestra seguridad y no a que el neumático sea más o menos bonito. Lo importante es que agarre y nos transmita confianza.
