Si eres un fanático de las motos clásicas completamente de serie, quizás esta no vaya a ser una de tus motos favoritas. Pero si eres de los que le gusta una estética viejuna y componentes modernos, entonces posiblemente ya estés mirando en tu cuenta bancaria cómo andas de liquidez. Porque esta Yamaha RD350 de 1985 te hará ojitos casi con toda seguridad.
Empecemos por el motor, que en este caso ha sido reconstruido en un taller especializado en motores Banshee. Se han pulido los conductos de admisión y escape, se ha instalado un cigüeñal Hot Rods, carburadores de guillotina MIkuni de 34 mm, colectores cónicos Spec II, etc… El vendedor dice que aunque hay una notable ganancia de prestaciones, sigue siendo una moto utilizable en el día a día.
Salta a la vista que el tren delantero no es el original. Lógico porque ha sido trasplantado a partir del de una Yamaha YZF-R1 de 1999. Esto incluye horquilla, pinzas, discos de freno y llanta. Detrás el basculante tampoco es el original y aunque no ha sido tan radical como el dueño de la RD500 de hace algunos meses (y que montó el de la R6R), sí que ha utilizado otro que en este caso proviene de Suzuki RGV250 Euro-Spec anclado a un amortiguador de Suzuki SV650.
La carrocería es réplica de una 500 de GP (mucho más coetánea que esta de una R6R), incluyendo la publicidad tan noventera como las letras de Marlboro. Los faros son de una Honda CBR250RR japonesa sobre una araña artesanal y bombillas halógenas H4.
Otro detalle interesante es el cuadro de instrumentos, que es también el de la Yamaha YZF-R1. Curiosamente la mayoría del cableado es coincidente con el de la RD350 por lo que a excepción del punto muerto y la luz de reserva, es casi plug and play. El conjunto se remata con intermitentes LED y retrovisores Ducati Performance.
La moto está a la venta en Oklahoma (Sand Springs) y de momento la puja se encuentra en 5.500 dólares (4.900 euros) aunque no ha alcanzado el precio de reserva mínimo que ha fijado el dueño.