Ya sabes que en SoyMotero.net somos unos apasionados de las motos modernas y nos encantan las nuevas tecnologías, pero eso no quita que a la vez seamos verdaderos amantes de las buenas motos deportivas de otras épocas. Y dentro de eso, de entre todas ellas, lo cierto es que sentimos mucha curiosidad por las espectaculares 250 de los ‘80 y los ‘90. Ya hemos encontrado en alguna ocasión alguna Aprilia RS250, una Kawasaki KR-1 y, por supuesto, otras NSR250.
Hoy cruzamos el charco para plantarnos en California para conocer una nueva Honda NSR250 MC21, la generación que salió al mercado en 1990. Con sus 32 años a la espalda, lo cierto es que luce tan espectacular como si fuera nueva. Si a inicios de los ‘90 atraía a los jóvenes que querían lo más parecido a una moto de Gran Premio para circular por la calle hoy son esos mismos jóvenes pero entrados en años los que siguen sintiendo pasión por ella y no es para menos.
Su chasis era de aluminio, un doble viga, y junto con el basculante también de aluminio y las suspensiones con horquilla delantera de cartucho independiente le daba a esta Honda NSR250 una parte ciclo brutal. Una parte ciclo que, por cierto, se complementaba con llantas Astraligth de la propia Honda y unos neumáticos de 17” capaces de hacer funcionar todo el conjunto en las curvas con total precisión.
La potencia nunca fue su punto fuerte si lo comparamos incluso con las deportivas del momento, pero estamos ante una moto con 45 caballos y toda la rabia de los dos tiempos. Eso, sumado a la ligereza, hacía que la moto fuera muy efectiva en curvas. Aun así, el conjunto en total sí suponía un cambio y es que incorporaba nueva ECU, la PGM-II. Además contaba con relación de cambio cerrada que hacía que las sensaciones fueran todavía más especiales.
En cuanto al modelo en venta en sí, hay que decir que llega de una colección sudafricana aunque ahora está, como decíamos, en California (Estados Unidos). El marcador de esta Honda NSR250 indica solamente 7.804 kilómetros, es decir que está prácticamente nueva. Aunque la estética ha sido conservada y a tenor de las fotos en muy buenas condiciones, exceptuando algún pequeño arañazo, sí se han llevado algunas pequeñas modificaciones en otros aspectos. Por ejemplo, el escape ahora es de la firma Ethos y se le ha incluido un protector de depósito de la marca ProGrip. Por lo demás, encontramos la moto como salió del concesionario.
Respecto a la subasta, está en marcha y terminará pronto. Por el momento está situada en torno a los 7.000 euros, un gran precio, y la moto se entregará totalmente revisada y con los filtros y bujías cambiadas, recién carburada y con neumáticos Brideston Battlax RS10 nuevos.