No a mucha gente le sonará la marca británica de motocicletas Hesketh, entre otras cosas, por el escaso número de unidades fabricadas entre 1981 y 1984 de los diferentes modelos que desarrollaron. Sin embargo, hoy en día siguen dando que hablar, por muchos y variados aspectos, y de vez en cuando sale a la venta alguno de los escasos ejemplares que aún quedan repartidos por el mundo. El de hoy es una Vampire de 1985 que actualmente está siendo subastada en Collecting Cars, y que se presume podría ser la última unidad ensamblada del modelo.
Repasando un poco la historia de la marca fue Lord Thomas Alexander Fermor-Hesketh quien la fundó en el año 1981. Propietario de un equipo de F1 en el que llego a correr el mismísimo James Hunt, Thomas era además un apasionado de las dos ruedas y decidió probar suerte creando su propia marca de motocicletas a la que bautizó con su segundo apellido. De aquel primer intento nacería la Hesketh V1000, de la que se dice se construyeron únicamente 139 unidades.
El “invento” duraría apenas dos años y tras la falta de financiación y quejas continuas de los propietarios que se hicieron con una de las pocas V1000 comercializadas, la empresa tuvo que echar la persiana. Sin embargo esto no frenó las ganas de Hesketh de retomar el proyecto una vez más. Aproximadamente un año después se haría con los activos de la empresa nuevamente y volvería a la carga con un nuevo modelo, la Hesketh Vampire, básicamente la misma moto que la V1000 pero con un voluminoso carenado.
Precisamente una de las 40 unidades que se llegaron a fabricar de esta segunda versión está ahora a la venta en la casa de subastas Collecting Cars. Además se presume que podría ser el último ejemplar ensamblado y cuenta con apenas 4.326 millas en el odómetro, unos 6.962 kilómetros. Mecánicamente, porta el ya conocido V-Twin de 992 cc refrigerado por aire con unas cotas internas de 95 mm x 70 mm. La alimentación cuenta con sendos carburadores Dell’Orto de 36 mm y dispone de 8 válvulas en culata.
El resultado final son 82 CV a 6.800 rpm y un par máximo de 105 Nm a 5.400 vueltas, logrando una velocidad punta de unos 200 km/h y alcanzar los 400 metros desde parado en unos 14 segundos. Esta unidad en cuestión está repintada en verde y plata, con los espejos retrovisores en rojo, y al parecer ha estado almacenada durante bastantes años presentando algunas zonas con óxido y desperfectos en la carrocería. A falta de poco para finalizar la subasta, la puja máxima ha alcanzado las 6.000 libras, unos 6.850 euros, por lo que estáis a tiempo de adquirirla y darle una segunda oportunidad. Para más información podéis pinchar en este enlace.
