Honda está en apuros en MotoGP. El holgado liderato que disfrutó Marc Márquez en Austin y Jerez fue un mero espejismo, porque en cuanto el campeonato ha llegado a un circuito en el que la Honda RC213V podía ser más vulnerable, como es Le Mans, las dificultades se han multiplicado. El nuevo motor, aparentemente menos potente en virtud de su nueva configuración, ha restado aceleración a la moto. El problema no es nuevo, porque ya el año pasado los pilotos de HRC tuvieron dificultades, pero todas las novedades introducidas en esta temporada han engrandecido el problema.
Tras la carrera, Dani Pedrosa explicó que, en comparación con el año pasado, la situación es peor: “Tenemos un motor que es diferente, un neumático que es diferente y también una electrónica diferente. Entonces, el conjunto de todo lo acusamos más que el año pasado en ese punto”. Según Pedrosa, no es una cuestión de falta de potencia, sino que se trata de una cuestión de concepto: “Falta aceleración o aplicar mejor la potencia. No creo que nos falten caballos, porque en cuarta, quinta y sexta la moto va. Es acelerándola cuando la diferencia con los demás es clarísima, ya sea por agarre, ‘wheelie’, entrega de potencia o por la relación de cambio que lleves”, explicaba tras la carrera.
En Le Mans los problemas eran evidentes por las características de la pista, que cuenta con varias aceleraciones desde marchas cortas. La imagen aérea del trío perseguidor de Jorge Lorenzo durante la carrera fue clara y meridiana: mientras Rossi aceleraba con fluidez y Dovizioso le seguía sin dificultad, Márquez cedía terreno en las rectas de forma espectacular, recuperándolo en la llegada a la siguiente curva. Así, vuelta tras vuelta. “Sabía que estábamos cogiendo muchos riesgos en las frenadas y ha sido así” concluía Márquez tras la carrera. “He intentado gestionarlo de la mejor manera posible (…) pero estábamos perdiendo mucho en la aceleración e intentando recuperar en las frenadas. Empujando así 28 vueltas es muy fácil cometer un error, y lo hemos cometido”, explicó.
Márquez ha reconocido que las primeras carreras del año han maquillado el problema: “En Qatar nos ayudó mucho el ‘test’ y me salió una carrera casi perfecta, y aun así acabamos terceros. En Argentina fue el ‘flag to flag’, que me benefició y me ayudó a ganar esa carrera. Austin es mi circuito y me encontré muy bien”. Las siguientes citas, Mugello y Cataluña, son dos circuitos de características diferentes a Jerez y Le Mans, que en el pasado no fueron especialmente propicios a Honda, así que los hombres de HRC no acudirán con excesiva confianza.
