Han pasado muchas cosas en el Gran Premio de Francia. En Le Mans se ha roto la increíble racha de ver a un ganador distinto en cada carrera de Moto2 y Moto3. Alex Rins y Brad Binder han sumado su segunda victoria y son líderes en sus respectivas categorías. Lo de Binder no es nuevo, y viene a confirmar la solidez del sudafricano, que no se baja del podio en lo que llevamos de temporada. No cabe duda que es el máximo aspirante al título de Moto3, con sus 24 puntos de ventaja sobre Jorge Navarro.
En Moto2, Rins vuelve a liderar el Mundial, como ya hizo el año pasado. Hay diferencias entre uno y otro Rins, porque el actual es cada vez más sólido y consistente, y se muestra muy seguro de su rendimiento.
En MotoGP también asistimos a un cambio de líder, con Jorge Lorenzo sumando una indiscutible victoria, de la primera a la última curva. El error de Marc Márquez ha hecho que el campeonato regrese a la casilla de salida, porque ahora todos los favoritos cuentan con un cero (tres en el caso de Márquez) en su casillero, y ya se han dejado un error por el camino.
No está siendo una temporada muy llamativa y espectacular, de momento. Los monólogos se están haciendo cada vez más comunes en MotoGP y Moto2, y solo nos queda la siempre intensa categoría de Moto3 como alternativa, aunque la consistencia de Binder tampoco deja mucho sitio para la incertidumbre.
La sorpresa del Gran Premio
Speed Up. Aunque ya vimos a Simone Corsi en el podio anteriormente, en Le Mans se mantuvo mucho más cerca de la primera posición de lo que nunca ha estado en Moto2, lo que demuestra que la Speed Up es una opción viable que, de tener mayor presencia, quizás daría más diversidad al Mundial de Moto2, totalmente monopolizado por la casi absoluta hegemonía de Kalex.
Carrera para olvidar
Andrea Iannone. Es muy difícil de entender cómo se plantea las carreras el piloto italiano, que lleva ya tres ceros por caída en la actual temporada. Un piloto que aspira a una plaza en un equipo de fábrica no puede presentar semejante balance, pero se ha convertido en una constante en Iannone, que ha terminado en el suelo seis de las últimas nueve carreras que ha disputado.
Un piloto a seguir
Jorge Lorenzo. No es ninguna revelación, pero el campeón del mundo ha demostrado que asimila perfectamente todo lo que sucede a su alrededor. El traspié de Jerez, que le dejó muy contrariado, le ha servido de excelente aprendizaje ante las nuevas situaciones comprometidas que se ha encontrado en Le Mans, donde se ha encontrado con una carrera complicada. Le costó coger las sensaciones, pero cuando lo hizo sacó a pasear su famoso martillo… Y resultó demoledor: victoria con diez segundos de margen.
