Un equipo de estudiantes holandeses de la Universidad de Twente ha creado esta moto, la Liion-GP. El nombre (de las baterías de Litio Ion) no deja lugar a dudas de su propulsión: eléctrica. En este caso no se han querido complicar demasiado y han utilizado componentes existentes en el mercado, pero la gracia está en la combinación. El motor es un Bamocar D3 de 150 kW (204 CV nominales), y la alimentación corre por cuenta de un grupo de baterías de litio que suman 16 kWh de capacidad.
En la parte ciclo, un chasis tubular realizado por VG Motorcycles sujeta las baterías (que es parte resistente) donde en una moto normal está el motor. Las suspensiones usan componentes Ohlins y los frenos son Brembo, con llantas de magnesio procedentes de Ten Kate. El chasis incluye la electrónica de control del motor y también la de gestión de la batería. Unas cosas con otras declaran un peso alto para una moto de carreras pero bajo para una eléctrica: 220 kg.
Con todo esto las prestaciones ya son muy respetables. Los que han llevado el proyecto quieren conseguir algo menos de peso y también menos anchura en la parte baja de la moto. Por el tamaño de la batería, la parte baja del carenado es ancha y limita las inclinaciones en curva. El equipo afirma que, en tiempos por vuelta en circuito, la moto está al nivel de una Supersport 600. Para demostrar su nivel van a participar en una carrera en Pembrey (Gales) el próximo 7 de julio: será su debut en esta temporada en la que quieren correr otras tres pruebas entre circuitos holandeses y británicos.
