No hace demasiado os hablábamos de las gigantescas ventas de Honda en la India, donde la marca del ala acumulaba 20 millones de unidades en 4 años. Y con ello os hacíamos una simple comparación: si durante los 365 días de la semana, 24 horas al día, los concesionarios Honda estuviesen abiertos, estarían vendiendo 10 motos ¡cada minuto! Pero si pensamos en una jornada laboral de 8 horas, 6 días a la semana, entonces la cifra marea directamente: 2.670 motos Honda vendidas cada hora (45 unidades al minuto) y así 3 años para llegar a los 20 millones.
Gran parte del éxito es debido a un pequeño scooter que, seguramente, aquí pasaría sin pena ni gloria pero que allí es uno de los pilares que permite a la gente desplazarse de forma económica: la Honda Dio. Este scooter empezó a venderse en la India en 2002 y desde entonces lleva ya vendidas 3 millones de unidades.
Pero el ascenso meteórico se ha producido, como comentábamos antes, en los últimos años. Si Honda vendió 20 millones de motos en 4 años, de la Honda Dio ha vendido la mitad (1,5 millones) en los últimos tres años frente a los 14 que tardó en vender los otros 1,5 millones. Sin duda, un ascenso de lo más meteórico.
En España, al año, se venden unas 160.000 motos y en Europa, en torno a 1,1 millones. Pero de todas las marcas, no sólo Honda. Es normal por lo tanto que las fábricas tengan como primer punto de mira el mercado asiático y en muchos casos lo antepongan al europeo. Con esas cifras de venta, los costes de producción se amortizan rápidamente y aunque los márgenes de beneficio sean menores, se compensan por los grandes volúmenes de ventas.