La Honda CBR250RR es ese pequeño juguete del que disfrutan los asiáticos y que, por desgracia, no veremos por aquí. No es la primera vez que la utilizan como base para una preparación. Así no llevaba ni una semana en el mercado cuando ya le metieron mano y, posteriormente tras la presentación de la nueva Honda CBR1000RR, convirtieron a la CBR250RR en la hermana pequeña gracias a una decoración muy acertada.
Sin embargo, en este caso la decoración elegida nos hace viajar en el tiempo hasta finales del siglo pasado, cuando un australiano llamado Mick Doohan dominaba con mano de hierro sobre la Honda NSR500 decorada con los colores de Repsol.
Llama la atención que no se han limitado a aplicarle una decoración homenaje. También han realizado una pieza para cubrir el chasis tubular original, recreando así el Deltabox de aluminio de la NSR. El basculante ha sido forrado con una pieza de fibra de carbono.
Las estriberas también han sido cambiadas al igual que las pinzas de freno. Estas son de la marca Brembo y detrás incluso ha cambiado su ubicación a la parte baja del disco, el cual también es diferente al de serie, al igual que la bomba. El último toque lo encontramos en el amortiguador trasero, que ahora cuenta con botella separada y un escape corto en vez del doble que monta de origen.
