En los últimos meses hemos visto diferentes unidades de la mítica Suzuki GSX1100SD pasando por unos u otros talleres para recibir preparaciones de diferentes niveles. No cabe duda de que la mítica deportiva de Hamamatsu es una de esas máquinas que a pesar del paso de los años sabe envejecer, más aún cuando pasa por las manos adecuadas como las de dB Customs en Arizona (Estados Unidos).
En esta ocasión nos encontramos ante lo que hemos llamado una restomod “carbonizada” y no, no es porque haya salido ardiendo después de que el manguito de la gasolina se picase y comenzaran las llamas. La llamamos así porque la fibra de carbono es uno de los principales materiales que se han empleado en la preparación. Así, vemos como el depósito ha sido cubierto con carbono y pintado a mano el logo de Suzuki, también se ha creado en carbono el pequeño carenado de la Katana y el guardabarros delantero. Una pena que el recubrimiento de la parte trasera de asiento y unos pequeños detalles más no hayan contado con el exótico material.
Pero en la Killer Carbon Katana no se han quedado en la estética, ya que han conseguido sacar al motor nada más y nada menos que 173 CV, una cifra espectacular teniendo en cuenta el rendimiento del motor de serie (sobre los 100 CV).
Si hablamos de los componentes que han usado para dotar de su espectacular personalidad a esta preparación, nos damos cuenta del escape completo Jaygui-racing, las bombas de freno Brembo, las pinzas Nissin las llantas OZ Racing, carburadores Mikuni RS38, suspensiones Öhnlis… la lista es casi interminable y entre ello también hay que tener en cuenta que todos los mandos vienen heredados de una GSX-R. Una auténtica bestia preparada para disfrute de unos pocos y sueño de muchos.
