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Kawasaki Zero por OC Garage: fusión de leyendas

Fotos: OC Garage
Cierra los ojos y en menos de dos segundos, dime un modelo de motocicleta que se convirtió en mítica después de su aparición en una película. Buena respuesta, no es la de Top Gun pero casi, porque estamos hablando de una Kawasaki y una película también con un título de dos palabras y seis letras. Pero no, esta no es la moto de Mad Max.

Y es que aunque lo parezca, no estamos hablando de una Kawasaki KZ1000 de 1977, ni de Ganso, ni de las siglas MFP (Main Force Patrol) en el lateral. Pero si es cierto que la Kawasaki de Mad Max y su particular carenado, a medio camino de los utilizados por los Bosozoku en Japón, ha traspasado fronteras y hoy en día es todo un objeto de culto.

OC Garage decidió también rendir su particular homenaje a otro vehículo histórico, aunque en este caso surcaba los cielos durante la Segunda Guerra Mundial. Hablamos del Mitsubishi A6M “Zero”, el histórico avión de la Armada Imperial Japonesa que dominó durante los primeros años de la contienda entre Estados Unidos y Japón.

Kawasaki Zero por OC Garage, trasera

En el caso de esta preparación, no se ha partido de la KZ1000 de 1977 sino de lo que podríamos considerar una de sus descendientes: una Kawasaki Zephyr 1100 de 1992. Lógicamente y si tenemos en cuenta que la Zephyr ya tenía un cuarto de siglo acumulado, hubo que desmontarla completamente para dejarla en perfecto orden de marcha.

El siguiente punto importante era hacerse con un carenado como el utilizado en Mad Max. Para la película, la empresa australiana La Parisienne fue la encargada de transformar las motocicletas que se usaron, aunque hoy en día son varios los fabricantes que ofrecen carenados de fibra tanto para la KZ original como para la Zephyr. Sin embargo en OC Garage prefirieron fabricar ellos mismos el carenado que va anclado a un nuevo subchasis y abraza el faro original.

Kawasaki Zero por OC Garage, 3/4

En cuanto a la pintura, el punto más llamativo, se ha intentado reproducir lo más fielmente los detalles de los “Zero”. Para ello se usó un color gris muy similar al que se utilizaba por aquel entonces, sin olvidar los distintivos japoneses y, como guiño particular, la inscripción I-MBAD en el colín.

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