Aunque normalmente no hablamos UTVs, ATVs o vehículos similares, en este caso no hemos tenido más remedio que pararnos a ver una patente lanzada por Kawasaki.
Se trata de un vehículo de los denominados slingshot y caracterizados por llevar dos ruedas delante y una detrás (como los Can-Am o Polaris), asientos y volante de coche pero que en esta ocasión es capaz de tumbar en las curvas. Y siempre decimos que si un vehículo se inclina a la hora de dar la curva (hacia el interior, hacia el exterior sería un barco), lo podemos considerar moto o cuasimoto.
Mientras las dos ruedas delanteras se mantienen verticales en todo momento, la rueda trasera es similar a la de una moto. Un sistema de rótulas montados en las ruedas ejerce, en combinación con la dirección y la suspensión, la posibilidad de hacer que se incline al interior a la hora de tomar las curvas.
El beneficio de este sistema es doble. Por un lado, evitar que conductor y pasajero sufran los efectos de la fuerza centrífuga como en un coche normal a la hora de tomar las curvas. Pero al mismo tiempo, transfiere peso a la rueda del interior lo que permite mejorar el paso por curva. Desde un punto de vista de diseño de un automóvil o similar, todo el peso que podamos evitar que se vaya a las ruedas exteriores, permite agarre extra en curva.
Lo interesante de este sistema es que es mecánico, al contrario que el Curve Tilting Function que monta Mercedes en su S 63 AMG Coupé que funciona gracias a unos amortiguadores activos.
La patente de Kawasaki podemos asemejarla al Mercedes-Benz F300 Life Jet 1997, un prototipo que la marca alemana y el cual podéis ver en el anterior vídeo.
Según las patentes, el slingshot podría montar un motor térmico convencional, eléctrico o incluso de hibridación suave tipo mild-hybrid, con un motor eléctrico asociado al motor.