La semana pasada el equipo de desarrollo de KTM MotoGP estuvo en el circuito de Brno, donde a pesar de las dificultades meteorológicas Mika Kallio y Randy de Puniet consiguieron cumplir con parte del programa de trabajo. Esta semana han proseguido con su labor, buscando las templadas tierras italianas, realizando tres jornadas de entrenamiento, de martes a jueves, en Misano, donde ha participado de forma inesperada el piloto checo Karel Abraham, junto a Kallio, que se ha convertido en la referencia en el desarrollo de la moto.
Abraham reconoció estar sorprendido por el nivel al que se encuentra la moto: “El motor se siente potente y la electrónica funciona bastante bien. Estos tres días de pruebas han sido una experiencia fantástica en la que he disfrutado mucho. Confío en poder volver a participar en las próximas pruebas con la moto”, dijo el checo.
Sebastian Risse, director técnico del proyecto, comentó que el trabajo de las pruebas se centró en la electrónica, “especialmente para comprobar cómo reaccionan con otras partes de las moto”, dijo. También desarrollaron un importante trabajo en la parte ciclo: “Hemos trabajado en la rigidez del chasis y los componentes de la suspensión. También probamos algunas piezas relativas a las caracteristicas motor, y creemos que vamos en la dirección adecuada”. Además, en las pruebas de Misano, la KTM rodó con unos neumáticos muy parecidos a los que actualmente se emplean en MotoGP.
Ahora el equipo se concentrará en las próximas cuatro semanas en analizar los datos recogidos en Brno y Misano, antes de volver a la pista para nuevas pruebas. Además, tiene por delante la mudanza al nuevo emplazamiento del equipo de MotoGP en Munderfing, abandonando la fábrica de Mattighofen.
