No han sido dos días precisamente fructíferos, porque las bajas temperaturas registradas en Brno durante la primera jornada obligaron a los pilotos de KTM a quedarse en los boxes a la espera de que la situación mejorara. Afortunadamente, el segundo día el sol lució, y aunque los pilotos consiguieron salir a pista, la baja temperatura y el pobre nivel de agarre no les permitió aplicarse al máximo. No obstante, KTM valora provechosamente estos dos días de trabajo.
“Estamos poniendo mucha atención en la electrónica y las sensaciones con los neumáticos. Ahora lo que necesitamos para realizar un trabajo más afinado es encontrar condiciones ideales en circuito para que seamos capaces de ser más constantes, y por encima de todo más rápidos”, dijo Sebastian Risse, director técnico de KTM.
Mika Kallio destacó que hay muchas cuestiones de ergonomía y electrónica con las que ir avanzando. Randy de Puniet, a pesar de las malas condiciones, aprovechó para realizar mucho trabajo sobre control de tracción y freno motor, además de chasis. Los trabajos seguirán la próxima semana con nuevas pruebas en otro escenario, con la esperanza de encontrar mejore condiciones. KTM presentará su equipo en el Gran Premio de Austria (14 de agosto), y la RC16 debutará en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana con el propio Kallio como piloto, el próximo 13 de noviembre.
