Tú y tus amigos (o yo y los míos) nos retamos a cosas sencillas o, al menos, si lo comparamos con la batalla que se traen Jack Frost y Guy Martin. No sabemos qué nivel de intimidad tienen, pero amigos son porque Frost ayudó a Guy a preparar la Hayabusa con la que batió el récord de velocidad de una milla con salida parada a través de su equipo HoleShot Racing.
Pero ahora, como buen colega, se había propuesto robarle a Martin ese récord con su propua Hayabusa modificada. Una moto que, como puedes ver, tiene muchos cambios con respecto a la moto original.
Pero sin entrar en detalles en las virtudes de la máquina, porque realmente no las conocemos y los secretos los guarda Jack Frost como oro en paño, lo cierto es que parece que todo está estudiado al milímetro para lograr un objetivo que ya es realidad: romper la barrera de las 270 millas por hora.
Para que te hagas una idea de la velocidad, en kilómetros hora son exactamente 434,523 y todo ello arrancando en parado y con una milla (1,6 kilómetros) por delante. Por tanto, es una lucha complicada porque la arrancada también forma parte del resultado que se pueda conseguir una milla después.
En esta ocasión Jack tenía en mente batir a Guy y su récord, pero se daba de bruces una y otra vez con una curiosa situación: hiciera el cambio que hiciera, no llegaba a las 270 millas. Así que estuvo probando más, intentando, luchando contra sí mismo… y al final, cuando ya sólo le quedaba gasolina para un último intento ¡lo consiguió!
Jack Frost a 270,7 millas por hora
Al final no es que lograse llegar a 270, es que subió la apuesta esas 0,7 millas que en el sistema métrico implican marcar 435,65 kilómetros por hora. Todo un desafío y un récord que, seguramente, no quede ahí.
No sabemos si Guy Martin va a intentar recuperarlo, pero sí sabemos que Jack Frost piensa que podría llegar a las 275 millas (442,5 kilómetros por hora) así que no tiene pinta de que vaya a tardar mucho en intentarlo.
