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Una Honda CB400 de 1980 en perfecto estado ¿El secreto? Buena genética y cuidados

43 años de uso después y luce como nueva
Fotos: La Moto
La Honda CB400 fue una moto especial en su época, era la hermana pequeña de la exitosa CB750 y compartía su estética. Ver cómo se conserva esta unidad de 1980 es, cuanto menos, sorprendente.

El paso del tiempo nos hace mella a todos. Es implacable con nosotros y con todo lo que nos rodea, es la vida… A no ser que seas esta Honda CB400 de 1980 que luce prácticamente como el primer día.

Estamos hablando de una máquina con 43 años a sus espaldas, que ya es duro de por sí, pero que además está tal cual la compró su usuario. Como cuentan nuestros colegas de La Moto y podemos ver en las fotos el estado es impresionante.

Podemos decir que esta Honda CB400 era “la mitad” de la CB750 en el sentido de que en lugar del mítico cuatro en línea contaba con un bicilíndrico en paralelo. Aun así las cifras para la fecha no estaban nada mal y tampoco lo están para ahora, cuando vemos bicilíndricos de 400 con estos rendimientos.

Hablamos de 43 CV a 9.500 rpm, un par motor de 33,2 Nm a 8.000 rpm y una velocidad máxima de 160 km/h. Cifras, como decíamos, muy notables en aquellos momentos y que a día de hoy no desentonan.

El estado en el que se encuentra el asiento es, simplemente, espectacular
El estado en el que se encuentra el asiento es, simplemente, espectacular

La Honda CB400 tiene más de cuatro décadas a sus espaldas y, todavía, brilla

Pero volvamos a la impresionante forma en la que se conserva esta Honda CB400, que no deja de sorprendernos. Estéticamente, el desgaste prácticamente es inexistente. Es cierto que no es que tenga cientos de miles de kilómetros a sus espaldas, pero aun así, mires donde mires no aparenta su edad.

Una prueba de ello es el estado de la pintura y su único punto “débil” y es que ese paso del tiempo sí se nota en cómo ha envejecido la pintura del depósito frente a la de los plásticos. Puede que se deba a la propia pintura al ser en dos materiales diferentes o, quizás, al deterioro que los gases de la gasolina pueden provocar.

El manillar, los mandos y los relojes están casi como el primer día
El manillar, los mandos y los relojes están casi como el primer día

Otro de los aspectos que despistan y que parecen que la moto haya salido hace menos de la fábrica o haya sido restaurada son los cromados. El escape, las llantas, las horquillas, el fato, los asideros… todo se mantiene espectacular.

Por cierto, el dueño, su primer y único dueño, es Rubén que la compró en Argentina en 1984 al importador que había traído la moto desde Japón. Le quedaban tres unidades del modelo de 1980, dos eran rojas y luego estaba esta azul. El resto ya es historia.

Pero lo cierto es que habla muy bien tanto de las características y calidades de la Honda CB400 como de Rubén, que la ha cuidado de manera sobresaliente todo este tiempo.

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