Esta preparación, que recientemente se ha dado a conocer por varios medios a nivel mundial, no sale de un garaje británico, si no que es una creación de la empresa española Cafe Racer Dream, CRD. Especializada en preparar y restaurar motos de la década de los 80 y 90, normalmente japonesas, hasta darles esa estética y carácter Cafe Racer tan característico de la motos británicas de los años cincuenta.
En esta ocasión su base es una Honda CB 900 Bol D’Or de 1983, un modelo que recordaran con nostalgia los más veteranos y que recibía su nombre de la mítica carrera de resistencia que se celebra en Francia. Partiendo de una moto tan ilustre se han mantenido piezas fundamentales como el chasis, el motor, o sus características llantas de palos agujereados que compartía originalmente con otros modelos del Ala Dorada de principios de los ochenta.
Las partes originales se fusionan perfectamente con las piezas creadas por CRD como el asiento, el portamatrículas y el guardabarros delantero. También se ha modificado la posición del depósito de gasolina que encaja de maravilla con los plásticos laterales gracias a un elaborado trabajo de pintura. Su faro redondo cromado está abrazado por dos semimanillares Tarozzi Race Clipton con puños Bestrom, al más puro estilo Cafe Racer, y mantiene un solitario velocímetro artesanal como único elemento del tablier.
La horquilla es una Showa a la que se le ha eliminando el sistema de aire y sustituido por uno de precarga con tapones de Harley Sportster. El motor tambien ha recibido modificaciones, ahora dispone de carburadores Keihin con chicles aumentados y filtro de aire aumentado. Mientras que la bomba de freno original ha sido sustituida por la de una Suzuki GSX R 750 k8. Un escape Megaton CRD con Db killer artesanal que asoma por el lado izquierdo pone el punto final a esta preparación.
