El norteamericano Ken Glenn, propietario de KGcycles es un apasionado de las Cafe Racer y de las preparaciones artesanales. Por lo que cuando cayó en sus manos una Honda CB 750 de 1974 en muy mal estado tuvo muy claro que ese mítico modelo se merecía una restauración “especial”.
Y es que Glenn no se conformó con devolverla a su estado original, si no que prefirió partir de su base para crear una espectacular Cafe Racer. Lo primero que hizo fue crear unas piezas en fibra de carbono y kevlar; depósito, guardabarros, cúpula y colín.
Estas piezas encajan perfectamente con el chasis pulido y pintado en negro y le otorgan una lograda estética de Cafe Racer. Además con el empleo de fibra de carbono y kevlar consigue rebajar el peso de la CB 750 notablemente.
También se han querido mejorar otros aspectos para poner al día la manejabilidad de la CB, por lo que se le ha instalado discos de freno perforados, neumáticos actualizados, nuevo sistema de escape, horquilla delantera Cycle X, mejoras en el encendido, se ha sustituido el cableado y la tornillería y se han pulido los carburadores.
Estos cambios no han alterado en nada su espíritu Cafe Racer ya que están perfectamente integrados en el conjunto. Dando por resultado una moto espectacular, que además de original y bonita, ha de ser muy divertida de conducir.
