Comprar un scooter de segunda mano puede ser un momento muy especial para muchos y, es por eso que en algún momento, dejemos de lado la racionalidad y la lógica y pasemos a dejarnos llevar.
Eso, tal como nos recuerdan nuestros amigos de AMV, es un error que debemos evitar a toda costa y hay herramientas que nos permite hacerlo para asegurar que la adquisición no suponga una sorpresa en el mal sentido.
1.- Evita comprar un scooter de segunda mano de manera impulsiva
Es el primer punto que debes evitar. Antes de comprar el scooter debes preguntarte si realmente lo necesitas y para qué lo necesitas. Si la respuesta a la primera pregunta es que sí, tendrás que buscar el que se adapte a tus necesidades.
No necesitarás el mismo scooter si vas a moverte solamente por el centro de la ciudad que si vas a hacerlo por carretera o autopista. De la misma manera hay que preguntarse por la frecuencia de uso, los kilómetros que vamos a recorrer… Todo ello nos va a ayudar a que comprar un scooter de segunda mano sea un proceso mucho más racional y, finalmente, certero.
2.- Busca referencias del vendedor
Este punto es especialmente importante, y lo es tanto si vamos a comprar un scooter de segunda mano a un vendedor profesional como a uno particular. En el caso del profesional lo tendremos algo más fácil, ya que encontrar las referencias a través de internet es sencillo.
En el caso de los particulares va a costar algo más, pero debes mirar (especialmente en las populares plataformas de compraventa) qué otros productos ha vendido y las opiniones. Si ves que vende muchas motos “particulares” de manera habitual, mejor evítalo.
3.- Consigue toda la información posible
Antes de comprar un scooter de segunda mano, lo primero que debemos hacer es solicitar un informe de tráfico. Ahí veremos información importante y no tendremos que fiarnos de lo que nos dice el vendedor. Si al intentar confirmar esa información con el vendedor la cosa no cuadra, es mejor desestimar la compra.
De la misma manera y ya más genérica, si buscas un scooter que ya tenga unos años podrás recabar información de lo que cuesta el mantenimiento, posibles defectos comunes y problemas habituales que suelen presentar. Cuanta más información tengas mucho mejor.
4.- Revisa hasta el último detalle
Ya estás delante del scooter, la emoción te puede y… Debes seguir manteniendo la calma. Hay que revisar todo lo que sea posible y aunque veamos que los plásticos y neumáticos estén en buen estado hay que mirar un poco más.
Prueba a arrancarla, revisa que no haya pérdidas en las juntas del motor ni en las suspensiones e, incluso, si es viable pruébala. Este último punto es delicado porque ha habido muchos problemas al respecto los dueños no están dispuestos a correr el riesgo. En ese caso, al menos intenta dar una vuelta como acompañante del dueño para ver reacciones del scooter.
5.- La documentación es vital
Hay que ser legales en todos los sentidos, y para eso hay que hacer correctamente la documentación de la compra con todo lo que conlleva. Es necesario que el vehículo tenga la ITV en vigor para poder hacer el cambio de titular y también que no esté embargado, tenga reserva de dominio, multas pendientes… todo esto lo sabremos con el informe de tráfico que habíamos mencionado anteriormente.
Además de eso hay que hacer el cambio de titular lo antes posible. Aunque se puede hacer de manera particular, siempre es más sencillo aunque cueste algo más de dinero, acercarse a una gestoría especializada. Así tendremos la seguridad de que todo está en orden.
Por cierto, has de saber que el coste de la transferencia de titularidad debe correr por parte del comprador. Otra cosa es que lo negocies y se pague a medias, pero nunca va incluido en el precio.
6.- No olvides asegurarlo
Aunque no deberíamos ni recordar este punto es importante hacerlo. Hay veces que al comprar el vehículo el vendedor tiene el seguro vigente, pero aun así lo mejor es una vez realizada la compra gestionar nuestro propio seguro.
Si compramos en un profesional esto no será problema, porque tendremos todo lo necesario para hacer la póliza, en un particular puede que se complique un poco más, pero merece la pena ir 100% seguros de nuestras coberturas desde el primer kilómetro.
Ahora que ya hemos repasado los puntos que hay que tener en cuenta solamente te falta ponerte manos a la obra y encontrar ese scooter con el que podrás disfrutar.