Hoy os presentamos un par de modificaciones sobre la Goldwing que harían palidecer a los responsables de la firma nipona. Está por ver su verdadera utilidad, pero como locura sobre ruedas tienen sustancia.
La Goldwing vestida de carreras es en realidad una hibridación con el chasis y el motor de la touring de Honda, la suspensión delantera de una Suzuki GSX-R 1000 y basculante y carenado de una CBR1000RR. Tal punto de tolerancia hay que agradecérselo a Cedric Smith, técnico de Everett Powersports.
La Honda Goldwing 1800RR fue construida a partir de una Goldwing 2010 que había sufrido un accidente. Aunque la idea inicial de Smith era emplear únicamente componentes de Honda, finamente se decantó por una suspensión delantera de Suzuki GSX-R 1000. Pero lo más difícil de la operación fue, según Smith, construir de cero toda la parte eléctrica.
Lo que no ha facilitado el avezado ingeniero son las prestaciones definitivas de la superdeportiva, que suponemos serán superlativas, por lo menos en línea recta. No está muy claro si será más una CBR con motor de Goldwing o una Goldwing disfrazada de CBR, que no es lo mismo.
Otros tienen claro que las motos de cross tienen que ser potentes y duras, pero el tema de la ligereza parece que no va con ellos. Se trata de los holandeses de ModderFokkerTeam, que se dedicaron a modificar varias Goldwing 1400 cc y 1200 cc con el probable objetivo de que se quedaran cavadas en el barro a la mínima de cambio.
En este caso ya no queda nada de lujo y confort para tragarse largas distancias. Pero no contentos con la modificación en sí, los chicos de ModderFokkerTeam llevan inscribiendo desde 2009 varias unidades de esta particular moto de cross en la cita anual del Dutch Crazy Cross, una especie de evento cuyo objetivo es superar bancos de barro con motos, coches, quads o cualquier otro objeto con ruedas y motor.
