Alargadas, rebajadas, iluminadas, potenciadas, recargadas, aerografiadas… Así son los scooter tuning japoneses, un producto que aúna lo más barroco y lo más tecnológico. La cuestión es no pasar desapercibido mientras circulas por Osaka o Tokyo escuchando tu música favorita.
Este Honda Forza 250 se ha realizado como homenaje a antiguos dioses de la cultura oriental. realizada por Mike Wyckoff, un afamado “tuner” canadiense, ejemplifica el tributo a la recuperación del país después del trágico terremoto del año pasado: “Fujin (el dios del viento en verde) y Raijin (el dios de trueno en rojo) son usados en la cultura popular como imágenes simbólicas representadas por demonios y son dos de los dioses más antiguos de japón. Según la creencia popular, ambos han prometido defender Japón”.
Al margen de lo elaborado de su pintura y cromados, habría que preguntarse si con ese casco a juego se puede ver algo, ya que la pantalla también lleva lo suyo. Y es que el culto al exceso no tiene límites.