Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Controles de alcoholemia: mitos y verdades

Fotos: DGT
Aunque parezca mentira, aún son muchos los usuarios que mezclan alcohol y carretera. A pesar de los esfuerzos de las autoridades y las campañas de concienciación, hay quien piensa que está por encima del bien y del mal y que puede burlar los controles de alcoholemia con "trucos", pero ¿son efectivos o son leyendas urbanas?

Afortunadamente la sociedad en su conjunto cada vez entiende más aquello de “si bebes no conduzcas” y también es cierto que lo tolera menos. Aquello de “no pasa nada, si solamente ha tomado dos copas” ha ido desapareciendo y no hay justificación para la mayoría. Sin embargo aún son muchos, demasiados, quienes conducen después de haber tomado bebidas alcoholicas. Algunos piensan que son más listos que los propios aparatos que se encargan de la medición y con el tiempo se han ido extendiendo algunos hábitos en pos de superar un control después de haber empinado el codo, pero ¿son realidad o son mitos? Los repasamos:

Masticar café o chicles:

Hay gente que dice haber pasado un control después de haber masticado un grano de café o habérselo puesto debajo de la lengua. La realidad es que lo que mide el aparato es el alcohol alveolar, que se encuentra en nuestros alveolos y no dentro de la boca. Por lo tanto, no funciona. Esto mismo podríamos aplicarlo a lavarse los dientes.

Beber abundante agua:

También hay quien recomienda beber mucho agua. De esta manera, según la teoría, aumentará la capacidad de eliminar alcohol, pero lo cierto es que la orina y el sudor apenas “evacua” el acohol de nuestro cuerpo. ¿Sirve de algo? Posiblemente reduzca el nivel de alcohol, pero una cantidad tan escasa que a penas es perceptible.

Hacer ejercicio:

Seguro que si habéis pasado por controles de alcoholemia en varias ocasiones, en alguna de ellas habréis visto a alguien haciendo ejercicio. Lo que se intenta de esta manera es acelerar el ritmo cardiaco y, por tanto, eliminar más rápido el alcohol en el cuerpo. Sin embargo, los tiempos de eliminación prácticamente no varían. Así que tampoco es efectivo.

Dos horas son suficientes:

Se dice que dos horas después de dejar de beber se puede conducir sin dar positivo. La verdad es que depende del alcohol que tengas en sangre. Se dice que por cada hora sin beber se elimina a un ritmo de 0,20 gr de alcohol por litro. Se estima que para poder conducir después de beber se necesitan unas cinco horas, aunque, como decíamos, depende del alcohol y también del metabolismo. ¿Entonces es efectivo? Lo mejor es esperar esas 5 horas. Eso sí, si solamente has tomado una cerveza, dos horas serán suficientes.

Chupar baterías de litio

Sí, has leído bien, hay gente que piensa que chupando una batería de litio se baja la tasa de alcohol. ¿Hace falta mencionar si es cierto? Bulo total.

Engañar a la máquina

Hay personas que piensan que pueden engañar a la máquina poniendo la lengua en medio o soplando despacio. Obviamente no funciona.

Vomitar

En la desesperación de saberse multados (y con razón) hay quien vomita. Con ello eliminará el alcohol que pueda tener en el estómago, pero no el que tenga en sangre y alveolos. Por tanto estamos ante otro método que no es eficaz.

No beber

De todos los “trucos” que hay para no dar positivo, el único que es 100% efectivo y el único que te recomendamos es el de no conducir si has bebido. El resto, como has podido ver, te llevarán a ponerte en peligro, poner al resto en peligro y jugarte una multa.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

Lo último

Lo más leído