Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Control de drogas de la DGT: uno de cada tres conductores da positivo

Los controles especiales establecidos por la DGT de alcohol y drogas durante el pasado mes de junio ofrecen, nuevamente, resultados preocupantes. En alcohol no fueron tantos, pero de las pruebas de drogas un tercio dio positivo.

Durante el mes de junio la Dirección General de Tráfico ponía en marcha una de sus campañas de control. Esta iba dedicada a detectar conductores que hubieran consumido alcohol o drogas, algo a lo que la opinión pública estaba particularmente sensible después de varios atropellos a ciclistas bajo la influencia de ambos.

De todos modos estas campañas de controles son frecuentes, y recordemos que de forma habitual la DGT establece controles en puntos más o menos fijos. No perdamos de vista que, según las cifras de la propia DGT, cuando se analiza la sangre de víctimas de accidentes se suele observar que un porcentaje notable de esas personas estaban conduciendo bajo la influencia de drogas o/y alcohol. De hecho, y bajo este punto de vista (fallecidos en accidentes) ésa es la causa más habitual de accidentes, aunque se suela subrayar la velocidad inadecuada o excesiva como factor concurrente o de agravamiento.

Se realizaron casi 160.000 controles en diversas carreteras y de ellos sólo unos 2.300 resultaron positivos de alcohol o drogas. Un resultado mucho mejor que en otras ocasiones y que quizás permite albergar un rayo de esperanza que, poco a poco, las malas noticias y las campañas (multas aparte) consiguen concienciar: si bebes, no conduzcas, o quizás mejor, si conduces, no bebas.

Si analizamos los datos relativos a drogas los datos son mucho menos alentadores: se hicieron casi 2.000 pruebas de saliva y 657 dieron positivo, es decir, un 33 por ciento. Sí, uno de cada tres test de drogas dieron positivo. Fueron 442 casos de cannabis, 268 de cocaína y 88 en anfetaminas. Uno de cada cinco conductores probados había fumado cannabis, y uno de cada diez tomado cocaína, aproximadamente. No podemos saber qué cifras habrían resultado de hacer todavía más pruebas, pero la ley estadística indica que debería ser parecido, lo que resulta un poco preocupante.

Existe cierta controversia en relación a estas pruebas de saliva, de todas formas. La ley española dice que si la prueba es positiva eso implica multa (mil euros) y pérdida de puntos (seis). Pero hay informes médicos según los cuales estas pruebas (presencia en saliva) pueden dar positivo muchas horas más tarde de que la sustancia se haya consumido, y por lo tanto cuando en principio ya no está afectando a esa persona ni su capacidad para conducir con seguridad. Esto es así, y el problema es que causa controversia y hay quien aprovecha eso para criticar las multas o incluso buscar la forma de evadirlas con apoyo legal. La DGT debería quizás buscar otro tipo de prueba para evitar esta laguna, porque es evidente que no debe permitirse que nadie conduzca y ponga en peligro la vida de otros por haber consumido ningún tipo de droga. Incluso, que fuera posible detectar algunos medicamentos conocidos por su interferencia con una conducción segura. También estaría bien conocer el porcentaje de conductores de coche que daba positivo: quienes vamos en moto, como los ciclistas, acabamos siendo la parte frágil del tráfico y pagamos muchas veces las imprudencias de otros.

Lo último

Lo más leído