Ahora que muchos pueden comenzar a moverse de una manera más libre y que, esperemos, dentro de no mucho tiempo podamos hacerlo todos, hay que ser más cautos que nunca. Como bien decía nuestro compañero Morrillu, la vuelta a la carretera no se disfruta en la primera curva. Por mucho que nos sintamos liberados las normas siguen siendo las de antes, los peligros también y las motos siguen corriendo lo que no está en los escritos. Por eso hay que extremar la prudencia porque a nuestras ganas de coger la moto hay que sumarles la falta de práctica de los últimos meses y eso, aunque te pueda sonar extraño, es una realidad.
Por encima de todo lo que hay que hacer es ser responsable y no perder la cabeza como el protagonista del vídeo. Nos ponemos en situación: estamos en Malasia, en el espectacular puente de Penang. Allí, una Kawasaki ZX-6R a fuego, con los retrovisores recogidos y sorteando coches y camiones como si de un videojuego se tratase.
En el vídeo atraviesa el puente de Penang en mucho menos tiempo de lo habitual, se suele tardar unos 11 minutos y el vídeo (acelerado) lo hace en bastante menos. A pesar de que el vídeo está acelerado, lo que no miente es el velocímetro, que llega a superar los 260 km/h en una carretera abierta al público, toda una temeridad. Afortunadamente el vídeo acaba bien en todos los sentidos. No hubo ningún accidente y, por tanto, ningún daño personal o material que lamentar y el protagonista acabó a la sombra tras ser localizado por la policía malaya. Una gran lección para un tipo, que según cuentan, no era la primera vez que hacía alguna insensatez de este estilo. Ya sabes, ahora que puedes salir usa la cabeza y recuerda, si vas a celebrar la «desescalada», así no…