Una y otra vez los chicos de LDK, con Fran Manen a la cabeza, nos vuelven a sorprender con sus geniales preparaciones, donde la imaginación, el gusto y la calidad de acabados toman un nuevo sentido dentro del mundo de la customización. Y si no echarle un ojo a su último trabajo, la BMW R100R Scrambler a la que han dado forma en las instalaciones que poseen los amigos de Lord Drake Kustoms en Vélez-Málaga (España).
Sin duda es uno de los trabajos más exigentes que han llevado a cabo en LDK, básicamente porque a excepción del motor, llantas y la cuna del chasis, ya nada queda de lo que fue esta BMW R100R de 1992 antaño. El resto de esta exhaustiva preparación ha sido completamente modificada o reemplazada.
En cuanto al trabajo llevado a cabo se empezó por desmontarla por completo, eliminando la suspensión delantera y poniendo en su lugar una horquilla invertida con un acabado anodizado en oro Öhlins. Además, hasta el frontal también llegaron otros elementos como un faro V-Rod, manillar scrambler, cuentakilómetros Motogadget Digital Pro, intermitentes de disco Motogadget m-blaze, puños Biltwell marrones y un pequeño guardabarros hecho a mano. Uno de los pocos elementos que se han conservado ha sido el equipo de llantas de tipo radial, aunque ahora están calzadas con neumáticos mixtos que aúnan a la perfección ambos estilos que se buscan en esta sutil preparación: scrambler y cafe racer.
También el depósito de combustible original se reemplazó por otro perteneciente a una BMW R65 con un tapón de combustible Monza. En la zaga podemos ver como el equipo de LDK ha incluido piezas de su propia cosecha, como un soporte aéreo monobrazo como base para el asiento individual artesanal, y debajo se instaló la luz trasera LED para motos cafe racer. Todo queda rematado con un guardabarros de moto minimalista para la rueda trasera, un portamatrículas cafe racer hecho a mano e intermitentes mini LED. A destacar también otros detalles como el tubo de escape Spark que tras un trabajo de modificación se ha combinado con los colectores originales BMW, además de los filtros de aire cónicos para motos o el amortiguador trasero WP.
Esta BMW R100R queda rematada con el trabajo de pintura llevado sobre las llantas, cubiertas del motor y otros elementos, así como el depósito de combustible y el guardabarros delantero que están acabados en gris grafito metalizado. Por último nos encontramos con un asiento de estilo bobber hecho a mano, tapizado en marrón con un acabado de diamantes a juego en los puños. Sin duda una reconversión al más puro estilo LDK, ¿no creéis? Dejadnos vuestra opinión sobre ella… ¡Gracias!
