Lo habitual es pensar que el casco de moto nos protege la cabeza de los impactos y eso es cierto, protege nuestro cráneo del contacto directo contra el suelo. Pero eso hace mucho tiempo que se consiguió y el desafío desde entonces es intentar que la deceleración de nuestro cerebro sea lo menos brusca posible para que este no golpee dentro del cráneo y produzca las temidas lesiones cerebrales.
Para ello se lleva investigando muchos años y una de las empresas que está a la vanguardia en este sentido es la norteamericana Bell, que durante su historia ha estado siempre trabajando en busca de la innovación. Es por eso que ahora presenta el nuevo Moto-10 Spherical, que ha sido presentado en su versión SE pero que incorpora la misma tecnología que traerán sus «hermanos» a partir del verano. La calota externa está construida en 2 fragmentos de carbono 3k (1450+-/50), pero esa no es toda la seguridad que ofrece y que llega gracias al sistema Spherical Technology, potenciada por MIPS. Gracias a ello se consigue una protección 360 grados que permite redirigir las fuerzas de impacto lejos del cerebro, logrando que dentro de la calota la capa exterior gire alrededor de la interior durante un choque. A su vez, la interna —en EPP/EPS— aumenta el confort y protege la cabeza en los impactos a baja velocidad, y la externa, —en EPS— protege en los impactos de alta velocidad.
Este sistema ha sido creado en el laboratorio de I+D de Bell+Giro en California, como también otros elementos del nuevo Bell Moto-10 que buscan aumentar la seguridad del piloto como es el caso de la visera Flying Bridge Visor que, además de ser ajustable está diseñada para reducir los impactos rotacionales. Como no podía ser de otra manera, su cierre es de doble anilla, que está acolchada para una mayor comodidad, y dos protectores NMR™ situados en los laterales inferiores externos. En cuanto a homologaciones, todo lo que hemos visto anteriormente, hace que el nuevo casco estadounidense cumpla con las certificaciones DOT, SNELL M2020D y ECE 22.05.
Pensando en la ventilación, se han diseñado unos canales de flujo de aire que garantizan una gran capacidad de ventilación ganando en confort pero sin comprometer la seguridad. También dispone del denominado Airflow Syste (T.E.A.S.), que es capaz de canalizar el aire frío, por la parte frontal, y expulsar el aire caliente a través de los extractores laterales y traseros, así como mejorar la transpiración y alejar el sudor lejos de las gafas del piloto, preservando su visibilidad.
Las almohadillas de las mejillas y la sujección del sobrante de la correa cuentan con el sistema magnético de fijación, algo que tiene un doble uso. Por un lado aumentar la comodidad y por otro para facilitar funcionamiento el sistema EJECT de extracción de emergencia. El interior está fabricado con jade reciclado, que crea un efecto de enfriamiento natural, gracias a una construcción muy absorbente que disminuye la temperatura de la superficie de la piel hasta – 12 ̊ C, manteniendo así la máxima frescura.
El nuevo Bell Moto-10 llega primero en su edición limitada, con un diseño en el que el carbono juega un papel muy importante junto con los detalles en rojos y acabados, como el logo de la marca, con toques de purpurina. Esta edición limitada, que irá numerada y de la que solamente habrá 1.000 unidades para todo el mundo y sólo 380 llegarán a Europa, incluirá una bolsa Premium, con una visera adicional, una placa metálica, y un libro titulado Unfolded, the Evolution of the Moto Series, con toda la historia de los míticos modelos de motocross de la firma norteamericana. Está diponible en tallas de la S a la 2XL con un precio de 899,99€ iva incluido.
