No es de las marcas más conocidas aquí, pero Bell lleva fabricando cascos desde 1954 por lo que algo saben. En España, Bihr es el importador oficial y de su mano llega el renovado Bell Qualifier. Se trata del modelo de casco integral acceso a la marca, pero esto no quiere decir que se prescinda de calidades o acabados ya que no tiene nada que envidiar a cascos de otras marcas, incluso más caros. Ya lo conocimos en 2018, cuando se lanzó la versión que se comercializaba hasta ahora.
La calota externa está fabricada en ABS, con un look muy agresivo. Internamente cuenta con una calota de EPS multidensidad e incluye el sistema MIPS en los acabados DLX que reduce la energía rotacional derivado de algunos impactos y que causan graves lesiones. El cierre es de doble D.
La pantalla es de tipo fotocromática, también en el caso de los acabados DLX, pero se pueden pedir por separado en el resto de versiones. Estas pantallas cuentan con la particularidad de oscurecerse o aclararse en función de las condiciones de luminosidad. Además mejoran el contraste y con ello, minimizan la fatiga ocular.
Este modelo se encuentra disponible en acabados como DLX MIPS, DLX o clásico y en nuevas gráficas. Hay tres tamaños de calota interna, según tallas. El interior es desmontable, con tejido antibacteriano. Integra carrilleras ergonómicas, correa acolchada para el cierre y collarín inferior para evitar que se filtre el ruido o el viento. Los dos acabados más altos, DLX y DLX MIPS, vienen preparados para poder instalar intercomunicadores Sena y Cardo.
El Bell Qualifier se puede encontrar en tallas desde la XS a la XL o incluso 2XL en algunas gráficas. En función del acabado elegido, se puede adquirir desde los 124,99 euros del Solid a los 319,99 euros de los distintos DLX MIPS.