Ayer anunciaba la marca del ala dorada el fin de la producción de uno de sus modelos emblemáticos: la Honda CB400 Super Four. El motivo no es otro que la no actualización de su propulsor a la actual Euro5. De esta forma se pone fin a una historia de 30 años donde esta pequeña naked ha hecho las delicias de miles de usuarios a lo largo y ancho de planeta.
Pero esto no es algo nuevo, ni lo será en un futuro. Las marcas no pueden hacer frente a los costes de evolución de muchos de sus propulsores, por lo que optan por dejarlos morir y dedicarse a otras cosas más productivas. En la actualidad los números priman por encima de cualquier otra cosa, y da igual que te llames CB400, VFR800 o “pepito el de los palotes”. Si no cumples te sacan del mercado y nunca mejor dicho.
Volviendo a la CB400 SF y como hemos comentado, lleva desde 1992 en el mercado. Tras estas tres décadas el modelo ha sufrido dos evoluciones. La primera de ellas sería en 1999 donde, el modelo inicial conocido en código interno como NC31 pasaría a denominarse NC39. El mayor de los cambios efectuados en esta remodelación seria a nivel interno, donde empezaría a contar con sistema de distribución VTEC. Neumaticos de mayor sección o algunos retoques en su look también formarían parte de esta evolución.
Para 2006 nacería una versión semicarenada bautizada como Honda CB400 Super Bol D’Or, que se ha mantenido hasta nuestros días, ofreciendo un plus de confort gracias a su carenado frontal. Aquella variante se mantendría prácticamente inalterado hasta casi 2008. La marca volvería a darle un remozado a su naked con la incorporación de un sistema de inyección de combustible como máxima novedad. Nacía de este modo la NC42, ultima evolución del modelo. Atrás quedaba la batería de carburadores Keihin CV de 32 mm de paso. Su pequeño bloque tetracilindrico de 399 cc, refrigerado por agua y asociado a un cambio de 6 relaciones se mantuvo inalterado a lo largo de todo este tiempo, dando una idea de la sofisticación, fiabilidad y buen compromiso entre prestaciones y consumo que ofrecía.
Pero la realidad es que a los japoneses se les termina la prórroga de dos años con la que cuentan desde que se pone en vigor una normativa anticontaminación, y poder adaptar sus motores a ella. Por algún motivo, suponemos que meramente económico, han optado por descatalogar el modelo y en octubre dejará de fabricarse definitivamente. Las unidades que queden en stock a partir de ese momento serán las últimas que ya se podrán adquirir en el pais nipón de la icónica Honda CB400 SF y su variante Super Bol D’Or.
Una de las últimas motos que podíamos considerar como las de antes, nacida en el siglo pasado pero que se seguía vendiendo, y que pone fin a una increíble historia de éxitos de parte de esta mítica saga CB.
