En competición cada milésima cuenta y después de estar cambiando toda la vida usando el embrague (o a capón), alguien pensó que habría que desarrollar una manera para que ni una cosa ni la otra fuera necesaria. Y es que independientemente de lo que se hiciera, había que cortar gas. Así, cambio tras cambio y vuelta tras vuelta se dejarían de perder unas milésimas de segundo que a lo largo de una carrera podían ser definitivas. Pero claro, ¿cómo hacer que no hubiera que cortar gas ni coger el embrague para que la marcha entrara? Y ahí apareció un “aparatito” que se denomina como quickshifter.
¿Qué es un quickshifter y cómo funciona?
Resumiendo mucho un quickshifter no es más que un sensor que se coloca en la varilla de reenvío del cambio y que va conectado a la centralita de nuestra moto. Este sensor es un presómetro, y cuando nota la presión necesaria manda una señal para que la centralita corte el encendido del motor. La sincronización en ese punto es muy importante pues hace que, actuando ante el movimiento de nuestro pie, el corte de encendido y el engranaje de la marcha sucedan a la vez.
Este sistema está disponible para muchas motos con cambio de marcha y se puede comprar desde hace como accesorio, con costes que varían en función del que elijamos pero cuyos precios arrancan cerca de los 250-300 euros.
No hay que confundir el quickshifter con un cambio automático, y es que no actúa sobre el embrague en ningún momento por lo que en realidad las marchas estarán entrando a “capón”, pero sin la necesidad de cortar nosotros gas. Ese es el motivo por el que en ocasiones los cambios de marcha terminan resintiéndose con el tiempo y también es el motivo por el cual no es especialmente recomendable para usarlo en una moto de calle. Aun así, algunas de las motos más deportivas del momento ya lo incluyen de serie en sus versiones actuales.
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¿Se puede usar el quickshifter para bajar marcha?
En este aspecto hay que diferenciar los quickshifter y es que el que nosotros ponemos a nuestra moto es solamente de subida. Sin embargo algunos de los modelos que lo incluyen de serie ya tienen todo el sistema mucho más elaborado. Se trata de un cambio realmente desarrollado para ello y también funcionan en bajada. En este caso su funcionamiento es diferente pues también actúan en el freno motor y con diferentes elementos mecánicos de la moto (como el embrague y su gestión) para que la reducción sea efectiva y nada brusca. Lo cierto es que al principio se hace extraño bajar de marcha sin tocar el embrague, pero cuando pasan dos vueltas ya ni te acuerdas porque es un sistema realmente cómodo.
Hay que decir que esta tecnología deriva directamente de MotoGP, donde desde hace años el embrague solamente se usaba para la salida, además de que para poder engranar punto muerto una vez has arrancado debes accionar un sistema.

¿Cómo sé si mi moto lleva quickshifter?
En realidad es bastante sencillo saberlo, y si la has comprado nueva lo tendrás claro porque las marcas hacen especial hincapié si disponen de este sistema de cambio semiautomático. Si compraste tu moto de segunda mano, debes fijarte si en la varilla del reenvío del cambio hay algún tipo de dispositivo adherido. Si solamente encuentras la varilla que va desde la palanca de cambio hasta el motor (realmente hasta la caja de cambios) sin ningún cable o dispositivo, es que no dispone de ello. Ante la duda, desde luego, lo mejor será no probarlo y consultar a un profesional que rápido lo sabrá reconocer.