El avance de la tecnología ha hecho que la conducción de todos los vehículos en general y de las motos en particular haya ido siendo cada vez más segura, más cómoda y más fácil. Desde algo que hoy en día ni cuestionamos como es el motor de arranque hasta sistemas que hoy en día nos parecen más complejos como pudieran ser los de la conducción autónoma. En este caso vamos a hablar de un sistema que está a medio camino de la conducción autónoma y es el control de crucero adaptativo. Este sistema ya muy implantado en el sector del coche está empezando a llegar al mundo de la moto.
¿Qué es el control de crucero adaptativo?
El control de crucero adaptativo es una tecnología que evoluciona del control de crucero habitual, ese que fija una velocidad que nuestra moto mantiene de manera continua independientemente de si subimos, bajamos, hay más vehículos en la carretera… En este caso sí tiene en cuenta la distancia con respecto a los vehículos de la carretera y, por tanto, reduce o aumenta la velocidad manteniendo la distancia con ellos y adaptándose a su ritmo. De ahí su nombre.

¿Cómo funciona el control de crucero adaptativo?
Gracias a un sistema de radar, situado en la parte delantera de la moto (o vehículo en cuestión) va calculando la distancia con el vehículo que nos precede y haciendo los cambios de velocidad en función a ello. En caso de que tengamos vía libre aumentará su velocidad hasta el límite que le hayamos programado.
Imagina que vas por una autovía a 120 km/h por el carril de la izquierda, de repente un camión se pone a adelantar a otro a 85 km/h. Pues bien, el radar captaría los dos vehículos y reduciría nuestra velocidad hasta que nos acercásemos al camión y cuando este se quitase volveríamos a recuperar la velocidad de 120.

¿Es efectivo el control de crucero adaptativo?
Esta es una de las grandes dudas que algunos tienen y la respuesta es fácil: sí, es efectivo. Estos sistemas están bastante probados y por norma general son totalmente fiables. Eso sí, hay estudios recientes, como uno llevado Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras en Estados Unidos que aseguran que contribuyen a un exceso de velocidad.
El IIHS (siglas en inglés) descubrió que los conductores tenían muchas más probabilidades de aumentar la velocidad mientras usaban el control de crucero adaptativo. De hecho, el estudio realizado en Boston (en este caso en coches) concluía que «el uso de CCA ha inducido cierta elevación en las velocidades que de otro modo prevalecerían en la conducción convencional (es decir, manual y [control de crucero convencional])». Vamos, que aunque el sistema funciona a la perfección la gente se confía y lo pone a más velocidad con la tranquilidad de saber que en caso de imprevisto el vehículo frenará. Este extra de seguridad hizo que los 40 participantes en el estudio (reconocemos que es una muestra pequeña), circulasen por encima del límite de velocidad de una manera más constante. Aun así estas diferencias de velocidad absoluta no fueron muy grandes entre quienes conducían de manera “habitual” o con control de crucero frente a quienes lo hicieron en el vehículo que tenía el Control de Crucero Adaptativo. Al conducir manualmente, los conductores promediaron 9,8 km/h por encima del límite de velocidad. Cuando se usa CCA pasaba a ser 11,2 km/h. También concluyeron que el riesgo de choque aumentaba un 10 por ciento para accidentes fatales, en un 4 por ciento para accidentes con lesiones y en un 3 por ciento para los accidentes únicamente con desperfectos materiales.