Nos escribe nuestro amigo Nicolás con una consulta que a la vez es sencilla y compleja porque nos deja muy abierto el abanico: quiere que le recomendemos una moto automática, pero que no sea un scooter. No nos indica tipo, uso ni presupuesto.
Es una consulta buena pero nos quedamos un poco perdidos al no saber exactamente qué tipo de moto buscas. Si es una moto pequeña o ciudadana, lo cierto es que no hay muchas opciones a los scooter que son muy prácticos y de mecánica sencilla. Todas las alternativas a un scooter pasan por el tipo de moto tradicional de mercados como los de Asia donde se venden a millones y que en España se reflejan en una moto (ya de cierto nivel) como la Honda Super Cub 125. Son mecánicas ultra-probadas, con un embrague automático pero con cambio manual de cuatro marchas, así que no son cien por cien automáticas… pero casi, y muy fáciles de conducir (es el tipo de moto que más existe en el mundo).
El siguiente paso son motos de mediana cilindrada, de hecho aptas para carnet A2 (hasta 48 CV). Aquí Honda reina en solitario, y no parece que eso vaya a cambiar en mucho tiempo porque realmente la marca ha cogido una ventaja tecnológica importante. Su transmisión de doble embrague DCT, que es de serie en algunos modelos (como el X-ADV) y opcional en otros, es además de las mejores transmisones automáticas para moto que hayamos probado. Tienes para elegir naked (NC750S), trail (NC750X) y -ya un escalón más arriba- custom (CMX1100 Rebel).
Ya en motos grandes, las opciones se reducen porque Honda tiene menos oferta: a la Africa Twin con su propio DCT se suma ahora la citada Rebel 1100 (comparten base mecánica), tienes todavía unidades de la Yamaha FJR 1300 (pero desaparecerán al no ser Euro5) y… poco más. Existen las MV Agusta «SCS» que usan el embrague automático Rekluse con cambio manual (en la práctica semiáutomáticas), algo que también se puede montar en muchas motos por cierto como opción. Pero esa es otra historia.
