Maverick Viñales es, teóricamente, la siguiente pieza a encajar en el puzzle de MotoGP. Para todos es el sustituto natural de Jorge Lorenzo en Yamaha: un piloto joven, con talento, dos años de experiencia en la categoría, y con hábito de trabajo dentro de un equipo de fábrica. Y, sin embargo, aunque siempre se le ha considerado como el candidato más firme a ese puesto, Yamaha todavía no ha mostrado su interés por él. Y sorprende que así sea, porque es difícil encontrar un candidato más idóneo a ese puesto que Viñales.
A día de hoy, la única propuesta en firme que tiene sobre la mesa Viñales es de Suzuki, que le ha ofrecido renovar con el equipo oficial por dos temporadas más. Los buenos resultados de Viñales y la evidente evolución de la marca, que está realizando un gran esfuerzo para mostrar a sus pilotos que ha regresado a MotoGP para buscar lo máximo, son argumentos a favor de la renovación. Las pruebas que Viñales y Espargaró realizaron en Austin al día siguiente del Gran Premio de las Américas fueron una demostración de intenciones por parte de Suzuki.
Lo sorprendente de la situación es que Yamaha no haya adoptado una postura más decidida para cubrir el hueco tras la marcha de Lorenzo a Ducati, teniendo en cuenta que esa plaza puede ser la de su principal piloto de cara al futuro. Valentino Rossi, que seguirá dos temporadas más con el equipo, hasta los 39 años, tarde o temprano terminará dejando las carreras, y para entonces la escudería necesitará contar con un nombre suficientemente fuerte como para que aporte los resultados que la marca necesita.
En principio, no se espera una rápida resolución sobre el futuro de Viñales o el sustituto de Lorenzo en Yamaha. Además, a Viñales todo este asunto le pilla de lleno en plena transición en su representación, ya que su ruptura con Aki Ajo todavía no ha quedado resuelta y su nuevo representante todavía no ejerce como tal. Es de esperar que en Jerez, si existe verdaderamente interés por parte de Yamaha, haya una aproximación, pero en cualquier caso todo apunta a que no será una negociación rápida.
