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Jorge Lorenzo, tras los pasos de Valentino Rossi

El mallorquín quiere seguir creciendo como leyenda. Suma tres títulos de MotoGP junto a la marca japonesa y ahora se dispone a buscar lo que Valentino Rossi no consiguió: llevar a la Ducati a lo más alto de la categoría reina. Un logro del que sólo puede presumir Casey Stoner.

La historia se repite. Sólo hay un cambio: los protagonistas. En agosto de 2010 Valentino Rossi anunciaba su marcha de Yamaha, la fábrica con la que llevaba siete años casado y junto a la que había ganado cuatro campeonatos del mundo: «Hasta las más bellas historias de amor tienen un final, pero dejan un montón de buenos recuerdos. Mi trabajo en Yamaha ha terminado, ha llegado el momento de buscar nuevos retos», decía el italiano tras hacer público su fichaje en Ducati.

El nueve veces campeón del mundo buscaba hacer realidad el sueño de cualquier piloto, formar un equipo nacional, piloto y escudería del mismo país, y llegar a la cima, ganar el Mundial de MotoGP. Valentino pretendía hacer con la moto italiana lo mismo que hizo con su M1, ayudarla a crecer, a mejorar y llevarla hasta el número 1.

Otro aliciente muy a tener en cuenta es el espíritu ganador de Rossi, ya tenía nueve títulos mundiales, había superado todo tipo de récords, su nombre ya era el del mejor piloto de la historia, pero había algo que otro piloto tenía y el no. Casey Stoner es el único que ha logrado ganar el título de la categoría reina con Ducati. El único que hasta el momento ha hecho volar a la moto “Made in Italy”. No era nuevo el carácter competitivo del italiano.

Lorenzo y Rossi en la rueda de prensa del GP de Qatar 2016

Sin embargo, las cosas no fueron tan bien como las pintaron. Dos años de contrato con la marca italiana en la que sólo consiguió subir al podio en tres ocasiones, una tercera posición en el Gran Premio de Le Mans en 2011, y dos segundos durante la temporada 2012, también en el circuito francés, y en el Gran Premio de San Marino. El primer año quedaba séptimo en la tabla general y el segundo año, sexto. Rossi se cansó de la falta de resultados así que volvió a la que llamaba su gran amor, la Yamaha M1. Un fracaso en toda regla después de todas las expectativas formuladas.

Ahora el cuento se vuelve a contar. Jorge Lorenzo deja a los japoneses con los que ha trabajado los nueve años que lleva en la categoría reina. Con ellos ha levantado tres campeonatos y tres subcampeonatos. Los motivos que Jorge Lorenzo tiene para realizar este cambio pueden ser parecidos a los que tuvo Rossi en 2010, nuevos retos, nuevos objetivos, pero también la búsqueda de esa trascendencia. El italiano quería superar a Stoner, y Lorenzo quiere hacer lo que no ha conseguido el que hasta ahora es su compañero de box. ¿La diferencia? La situación y los ánimos de Jorge con Yamaha.

El mallorquín ha firmado por dos años con Ducati por un contrato que ronda los doce millones y medio de euros al año, quince en el caso de que consiguiera el título. Hasta el momento Lorenzo no ha hecho declaraciones, pero se espera que sea en la rueda de prensa de Jerez del próximo jueves cuando el español hable de su nueva situación. En la convocatoria también estará Lin Jarvis, responsable de Yamaha, y Maverick Viñales, el nombre que hasta el momento es el más sonado para sustituir a Jorge dentro del box azul.

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