Raúl Fernández, campeón del mundo Junior de Moto3, ha compartido un desayuno con la prensa especializada en la sede de la RFME. Conseguir el título el mismo año que Jorge Martín, ha hecho que Madrid esté en boca de todos los aficionados al motociclismo, y Raúl ha aprovechado para pedir más infraestructuras para que los pilotos madrileños, y de alrededores, puedan entrenar: “lo que nos hace falta aquí para seguir consiguiendo títulos internacionales es un circuito donde poder entrenar, que te ayuden y una escuela”. Fernández envidia las pistas de entrenamientos de primer nivel que tienen otras Comunidades como la Valenciana o la Catalana.
El madrileño formará parte de la parrilla de Moto3 del Mundial de MotoGP la próxima temporada, junto con el Ángel Nieto Team, equipo con el que ya ha corrido en el FIM CEV. Al joven piloto le parece mentira haber conseguido el título de campeón del Mundo Junior y saber que el año que viene será piloto del campeonato de MotoGP. Y aún más después de lo mal que lo pasó en la temporada 2017, en la que los problemas con su moto hicieron que “pensase incluso en la retirada. Yo cuando me subo a la moto lo hago para divertirme y, además, lo consigo pero el año pasado fue muy muy malo. Lo pasé fatal.”
Raúl Fernández llegaba a la última prueba de Valencia liderando la clasificación, y con un solo rival, Manuel Pagliani, en la lucha por el título. El italiano decidió no participar en esta última prueba, por lo que Fernández se proclamó automáticamente campeón. Él hubiera preferido medirse cuerpo a cuerpo en pista con Pagliani, y reconoce que fue raro correr siendo campeón. En la primera de las dos carreras de Valencia Raúl consiguió subir al pódium, pero prefirió no celebrar el título hasta que terminase su segunda carrera y la manga de su hermano Adrián.
Para Raúl, el hecho de que su hermano también sea piloto y poder entrenar los dos juntos es algo muy positivo. “A ninguno nos gusta perder así que en cada entrenamiento el nivel de los dos va subiendo y creo que es muy bueno. Ojalá las cosas le vayan bien y en unos años podamos estar los dos en el Campeonato del Mundo”. Raúl es el mayor de los dos, y dice que entiende a sus padres cuando dicen que lo pasan mal cuando están compitiendo, porque para él su hermano es muy importante y reconoce que está pendiente de él en cada momento.
Raúl, al igual que su hermano, pasó por el Campeonato de España de Velocidad que gestiona la RFME. Raúl dice echar en falta el ambiente familiar de este campeonato: “recuerdo que cuando me bajaba de la moto, me iba con el resto de compañeros a jugar por ahí. Cuando das el salto al FIM CEV todo es diferente. Estás más con tu equipo y ya no tienes tantos amigos. El Campeonato de España me ayudó a ser lo que hoy soy porque corrí en PreMoto3 y en Moto3 que tenían mucho nivel y aprendí todo lo que sé.”
Sobre su salto al Mundial, lo que más le preocupa a Raúl es conocer, y adaptarse, a los circuitos en los que no ha estado nunca. Porque, aunque ha hecho varios Wild Card y conoce los circuitos de Europa gracias a su paso por la Red Bull Rookies Cup, no conoce los circuitos del resto de continentes. Raúl dice que tendrá que “gestionar de la mejor manera posible todas las carreras, cómo se viven, el ambiente y las características de cada país.”
Raúl ha tenido unas palabras hacia Nico Terol, que lo ha ayudado mucho para conseguir este título: “Ha sido uno de los más importantes para que consiguiese el título, pero no creo que pueda estar en el Mundial porque él también correrá en MotoE y se centrará más en el Ángel Nieto Team Júnior.”
