Le Mans es una de las pistas más antiguas del campeonato, un circuito de estilo clásico, pequeño y estrecho, y marcado por sus numerosas curvas de “stop & go”, donde se frena y se acelera sin más complicación. Es un circuito asimétrico, con más curvas de derechas (nueve) que de izquierdas (cinco), por lo que Michelin va a tener que poner por primera vez en pista un neumático asimétrico, con el flanco derecho reforzado.
El asfalto de Le Mans no es especialmente exigente con los neumáticos, así que Michelin ha seleccionado los compuestos blando y medio para el neumático trasero, mientras que el delantero tendrá como opciones blando, medio y duro. El delantero blando es un compuesto nuevo adaptado a temperaturas más bajas.
Nicolas Goubert, director técnico de Michelin Motorsport en MotoGP, ha señalado que la principal dificultad de Le Mans reside en “las condiciones aleatorias que se pueden presentar”, señaló, haciendo referencia al tiempo habitualmente inestable en el circuito francés en esta época del año, aunque también reconoció que Le Mans es una pista con poco agarre. Esto podría dar lugar a situaciones similares a las padecidas en Jerez, donde la falta de agarre puso en jaque a los pilotos de MotoGP.
