Aunque la pretemporada ya está en pleno desarrollo y la semana pasada estuvieron trabajando duro en Sepang (Malasia) y la que viene lo harán en Buriram (Tailandia), Marc Márquez y Dani Pedrosa han compartido una mañana de diversión con la prensa en el Madrid Fly, situado en la localidad madrileña de Las Rozas.
Acostumbrados a volar a ras de suelo, los dos pilotos del Repsol Honda se han enfundado los monos de vuelo para subirse en el simulador de caída libre, un tubo de cristal en el que el aire circula a gran velocidad por su interior y recrea la sensación de los paracaidistas aunque con la posibilidad de hacerlo con más tiempo, en condiciones controladas y con cero riesgos.
El evento, en el que Márquez y Pedrosa han hablado también con los medios, estaba centrado en la aerodinámica y lo importante de la misma en las MotoGP actuales.
En un momento en el que las alas están creciendo, las pruebas en los túneles de viento cobran un valor extraordinario, aunque como los dos pilotos españoles han confirmado parte de este trabajo se tiene que trasladar a la pista puesto que el “downforce” que realizan los alerones también afecta en curva, cuando la moto está inclinada y es por eso que la elección del carenado correcto cobra un valor extra.
Márquez y Pedrosa han aprovechado para mostrar su experiencia con un pequeño túnel de viento horizontal en el que han repasado el peso específico de la posición del piloto a la hora de influir en la aerodinámica del conjunto. Detalles que pueden pasar desapercibidos, como la colocación de los pies, marcan una diferencia en velocidad punta.