Desde 1995 el equipo más poderoso del Mundial de Velocidad, el Team HRC, lleva los colores de Repsol. Es el más poderoso por recursos (Honda es líder mundial) y porque casi siempre tuvo los mejores pilotos: para 2019, Marc Márquez y Jorge Lorenzo nada menos. En estos cerca de 25 años de historia el equipo ha hecho honor a sus expectativas, con 15 títulos mundiales. Son los cinco de Mick Doohan (1994 hasta 1998), el de Alex Crivillé (1999), los dos de Valentino Rossi (2002 y 2003), el de Nicky Hayden en 2006, el de Casey Stoner en 2011 y los de Marc Márquez (2013, 2014, 2016 y 2017).
Pero igual que han tenido muchos éxitos, el equipo Repsol Honda ha tenido épocas de crisis. Y algunas de ellas coincidieron precisamente con el fichaje de algunos grandes pilotos, como lo que vivimos estos días con la confirmación de Jorge Lorenzo como compañero de Marc Márquez para 2019 y 2020. Honda busca claramente rememorar aquellos tiempos de 500 en los que los podios casi siempre lucían los colores de Repsol con sus pilotos ocupando el cajón (en algunas ocasiones los tres peldaños nada menos), habrá que esperar un año para ver si su deseo se hace realidad. Repasemos mientras esos equipos míticos de éxito… y los que no lo fueron tanto.
Las 500 (1995 a 2000)
Mick Doohan y Alex Crivillé fueron compañeros de equipo en 1994, en el equipo oficial HRC (Honda Racing Corporation) “a secas” tras la salida del patrocinador Rothmans que les había acompañado desde 1985. Los colores blanco y azul con líneas doradas habían acompañado a pilotos como Spencer, Lawson, Gardner o el propio Doohan, pero quedaban atrás junto a una época de patrocinios multimillonarios de las tabacaleras. En 1995 Repsol entra como patrocinador principal del equipo más poderoso del Mundial, y ahí sigue hasta hoy… y todo apunta a que por lo menos dos años más.
Los primeros años fueron no de éxito sino de dominio aplastante. Fueron cinco títulos consecutivos de Doohan más el de Crivillé, y las largas secuencias de victorias y podios de ambos. Y más todavía, los podios que los terceros pilotos japoneses consiguieron: Shinichi Ito, Takuma Aoki o Tadayuki Okada (cuatro victorias). Incluso Sete Gibernau subió al podio con la NSR500 bicilíndrica en 1998. El color naranja Repsol en los podios se daba casi por hecho en esa época, pero con la llegada del nuevo siglo y MotoGP las cosas iban a cambiar.
El final de las 500 y las nuevas MotoGP
Tras su título de 1999 (Crivillé) el equipo mantuvo a Alex, Sete y Okada, pero los resultados no acompañaron: una sola victoria (Le Mans, la última de Crivillé) y dos podios, muy lejos de lo que habían celebrado en años anteriores. Para 2001 siguió Crivillé con Ukawa con aún menos éxito, aunque sí ganó el título una Honda, la de Valentino Rossi en el equipo satélite Nastro Azurro.
En 2002 llegó el gran cambio, con las MotoGP: motos con motor de cuatro tiempos y 990 cc (las 500 eran dos tiempos). Crivillé se retira y ocupa su lugar en el Repsol Honda, junto a Ukawa, el italiano Rossi. Esos dos años, 2002 y 2003, marcan de nuevo un dominio abrumador del equipo Repsol y su piloto estrella, que se lleva los dos títulos y la mayoría de carreras.
La debacle
Entonces llegó el cambio: motivado por ganar con otra marca, Rossi abandona Honda para correr con Yamaha. El Repsol Honda cubre la baja del italiano en 2004 con dos fichajes, el talento brasileño Alex Barros y la joven promesa americana Nicky Hayden. Fue un año malo para el Repsol Honda, sin ninguna victoria y viendo como eran los equipos satélite de Biaggi (Camel) o Gibernau (Telefónica) quienes luchaban con Rossi y su nueva Yamaha. Honda intenta frenar a Valentino fichando directamente a Biaggi para el equipo oficial Repsol en 2005, lo que resulta en un nuevo fracaso ya que sólo Gibernau, en el equipo Gresini, es capaz de luchar con la pareja Rossi-Yamaha.
Aquel desastroso 2005 con Biaggi en el Repsol Honda habrá rondado la cabeza de algunos en HRC pensando en fichar a Lorenzo… ojalá este matrimonio acabe mejor que aquél (peor es imposible). En 2006 llega en el lugar de Max una joven promesa española: Dani Pedrosa, que desde entonces y hasta este 2018 ha sido “fijo” en el equipo Repsol, en el que ha conseguido más de treinta victorias, tres subcampeonatos, pero… ninguna corona mundial. Sin duda la mala suerte con las lesiones ha tenido mucho que ver.
En 2006 fue su compañero Nicky Hayden quien logró arrebatar a Rossi el título en la famosa y emotiva carrera final de Valencia. Dani y Nicky siguieron como “oficiales” Repsol-Honda en 2007 y 2008, sin muchas posibilidades de éxito en campeonatos para Stoner (Ducati) y Rossi (Yamaha). Hayden fue reemplazo por Andrea Dovizioso junto a Pedrosa para 2009 y 2010, de nuevo con poco éxito frente a las Yamaha de Rossi y, ya, Jorge Lorenzo.
El resurgir: Stoner y Márquez
Honda necesitaba ganar y fichó a Casey Stoner en 2011, en un equipo nuevamente de tres integrantes con Pedrosa y Dovizioso, y acertando. El Repsol Honda vuelve por sus antiguos fueros, ganando carreras y copando podios gracias a sus pilotos, con Stoner como claro líder y Campeón al final. Para 2012 se queda el australiano (será su último año al decidir retirarse) con el español, pero es Jorge Lorenzo quien se lleva el título.
Y en 2013 llega la nueva estrella del Mundial, recién proclamado Campeón de Moto2: Marc Márquez. Contra pronóstico, Márquez se adapta rápidamente a las MotoGP y asombra con su rendimiento, hasta terminar por llevarse el título en su primer año. El Repsol Honda volvía a copar posiciones de podio, lo que seguiría en 2014, 2016 y 2017 (Márquez).
¿Qué viviremos en 2019? Honda y Repsol han apostado muy fuerte con ese equipo Márquez-Lorenzo: desde 2010 y quitando a Stoner (retirado) en 2011, han ganado ellos todos los Campeonatos.
