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Mick Doohan: el dictador de 500

Fotos: Repsol Media
El motociclismo australiano ha dado notables figuras al Mundial de Velocidad, pero sin duda que la mayor de todas es Mick Doohan, que durante los años noventa dominó el Mundial de 500 con mano de hierro. Fue el último gran campeón de la categoría antes de la llegada del Mundial de MotoGP.

La carrera deportiva de Michael Doohan está enmarcada entre dos fechas, 1992 y 1999, dos temporadas en las que sufrió sendos accidentes que determinaron su trayectoria. El primero, en la última jornada de entrenamientos en Assen, retrasó su eclosión como piloto; el segundo, producido en circunstancias similares en Jerez, marcó el final de su carrera deportiva. Entre medias, cinco títulos consecutivos en el Mundial de 500.

La afición por las motos le viene de niño, y disfrutó del apoyo total de su familia. Tanto Mick como su hermano mayor Scott comenzaron en competir con las pequeñas Honda MR50. Durante su juventud compitió en campeonatos regionales, pero no sería hasta los diecinueve años cuando Doohan se dedicaría más en serio a la competición. Desde su primera carrera seria hasta su llegada a HRC como piloto oficial de 500 en 1989 solo pasaron cinco años. Doohan corrió en categorías de producción, y ganó varios títulos australianos.

En 1987 empezó a competir fuera de Australia, con resultados llamativos que permitieron que Yamaha le ofreciera material de primera línea al año siguiente. Así ganó tres mangas del Mundial de SBK en Australia y Japón, y numerosas carreras internacionales renombre en ambos países. Su nombre empezó a sonar y Honda le contrató para correr el Mundial de 500 como compañero de equipo de Wayne Gardner, en una estructura dirigida por Jerry Burgess. Su debut sería en Japón, el 26 de marzo de 1989.

En su primera temporada se mostró bastante irregular. Su mejor resultado lo consiguió en Alemania, donde fue tercero. También conoció el lado duro de las carreras, porque una lesión le hizo perderse algunos Grandes Premios. De cara a 1990 HRC repite en la misma formación. Doohan se mostró más eficiente y regular, y su crecimiento coincidió con una racha de accidentes de Wayne Gardner, con lo que Doohan pasó a tener mayor peso dentro del equipo Rothmans. A lo largo del año sólo sufrió dos caídas más en carrera, en Alemania y Checoslovaquia. Y en Hungría, con la sombra de un boicot y múltiples problemas de seguridad en la pista de Hungaroring, Doohan se anotó su primera victoria en el Mundial. Al final, terminaría tercero el campeonato. En 1991 el peso del desarrollo de la NSR 500 recayó en manos de Doohan, adaptando la moto a su estilo.

Lideró el Mundial con consistencia hasta que llegó a Holanda, donde una caída le arrebató el liderato en favor de Wayne Rainey, que terminaría haciéndose con el título. Fue subcmapeón y aspiraba a lo máximo de cara a 1992.

“Big bang”

En el invierno de 1991 Honda decidió cambiar el temperamento de su motor, modificando el calado del cigüeñal de la NSR 500 para conseguir mayor tracción y aceleración. A ese nuevo motor se le denominó “Big bang” por su ronco sonido, que nada tenía que ver con el agudo estruendo de las otras 500.

El debut de la NSR 500 “Big Bang” fue demoledor. Bajo un intenso aguacero en Suzuka, Doohan le endosó 28 segundos a Chandler, y 55 a Schwantz, que fue tercero. Doohan siguió sumando victorias, una tras otra, cuatro consecutivas hasta que primero Schwantz y después Rainey lograron derrotarle en Mugello y Montmeló, respectivamente. Doohan volvió a ganar en Alemania, y se plantó en Assen, superado ya el ecuador del campeonato, aventajando en 53 puntos a Schwantz, y doblando la puntuación de Rainey.

En la última sesión de entrenamientos en Assen, Doohan sufrió una caída en la que se destrozaba la pierna derecha. Complicaciones posteriores estuvieron a punto de costarle la amputación del miembro, pero la eficiente intervención del doctor Costa consigue evitarlo. No sin dificultades, Costa logra trasladar a Doohan a un hospital italiano donde se hace cargo de su tratamiento y recuperación. Doohan y los médicos se marcaron un objetivo inalcanzable a la vista de las lesiones: intentar reaparecer antes de que termine la temporada.

Doohan estuvo a punto de perder su pierna derecha, regresó a la competición en menos de dos meses, y perdió el título por solo cuatro puntos.

Menos de dos meses después del accidente, en el Gran Premio de Brasil, Doohan reapareció para defender su liderato, puesto que aún contaba con una ventaja de 22 puntos sobre Rainey. Se defendió como pudo en Interlagos. Su pierna presentaba una terrible cicatriz, y el simple hecho de caminar era todo un sacrificio. En entrenamientos rodó a tres segundos de Rainey, y en carrera fue 12º, quedándose sin puntuar. Rainey ganó y se quedó a sólo dos puntos de Doohan.

Dos semanas después en Sudáfrica, haciendo un esfuerzo extremo ,Doohan logró terminar sexto, pero Rainey fue tercero y ganó el Mundial por sólo cuatro puntos.

Ese invierno se lesionó en la pretemporada al sufrir una caída en Malasia. Se rompió el escafoides de una mano, y ese nuevo inconveniente afectó al desarrollo de la moto. La temporada 1993 fue realmente dura para él. Ganó la carrera de Mugello, pero en otras ocasiones sus carencias físicas le pusieron en aprietos. En Donington se cayó provocando un accidente múltiple con Schwantz y Barros, y en Laguna Seca sufrió una nueva caída en la que se rompió el omóplato, y volvió a encarar un invierno lleno de operaciones y rehabilitación.

Cinco coronas

La temporada ’94 comenzó bien para él. Tercero en Australia, ganó en Malasia y fue segundo en Japón. Se puso líder y consolidó su posición con seis victorias consecutivas. En total, aquel año se anotó nueve triunfos, y se proclamó campeón a falta de tres carreras para terminar el campeonato. Con el título había quedado confirmada la recuperación absoluta de Doohan.

A la brillante temporada ’94 le siguió otra no menos excepcional ’95. Ganó las dos primeras carreras de la temporada, pero en Suzuka protagonizó una aparatosa salida de pista. Después tuvo dos caídas consecutivas en España y Alemania, lo que permitió a Daryl Beattie arrebatarle la primera posición del campeonato. Pero en los momentos más difíciles volvió a surgir el espíritu firme de Doohan. Cuatro victorias consecutivas le colocaron de nuevo primero. Controló a Beattie y se proclamó campeón por segunda vez en Cataluña, donde su joven compañero Crivillé ganaba su segundo Gran Premio en 500.

En 1996 Doohan volvía a ser el claro favorito, y aunque su arranque no fue muy bueno no tardó en enmendar la plana sumando varias victorias consecutivas. Su compañero Crivillé terminó amargándole la temporada. Le derrotó dos veces consecutivas corriendo a la contra, esperando a la última vuelta, y venciéndole sobre la línea de meta. Doohan no encajó nada bien las derrotas, pero siguió incrementando su lista de victorias, a pesar de la oposición de Crivillé. Doohan ganó su tercer título en Cataluña, a falta de dos carreras para terminar el campeonato. En Australia, en la última carrera de la temporada, una agresiva maniobra de Crivillé llevó a ambos al suelo. Cuando se encontraron en el «box» se dijeron de todo…

De cara a 1997, Doohan decidió regresar a la antigua configuración de motor, conocida como “Screamer” (aullador). La elección de Doohan no fue casual. Necesitaba dar un golpe psicológico a sus rivales. Se preparó a conciencia ese invierno, ganando tres kilos de masa muscular. En la primera carrera Doohan le endosó más de once segundos a Crivillé.

El uso del motor “Screamer” sembró la incertidumbre entre sus rivales. El australiano ganaba una carrera tras otra, sumó doce triunfos en quince carreras del campeonato, siendo derrotado por Crivillé en España y por Okada en Indonesia. En Australia, la última cita, se cayó en un exceso de soberbia y ganó Crivillé.

En 1997 todos los pilotos de Honda se decantaron por el motor “Screamer”, pero debido al cambio de reglamentación de la gasolina (se empezó a usar gasolina sin plomo), los pilotos no se encontraron con aquel motor brutal de 1997. Las 500 perdieron un diez por ciento de potencia, y Doohan se encontró de nuevo con el acoso de Crivillé y un debutante en la categoría: Max Biaggi. Fue un año difícil, abierto a múltiples ganadores. De hecho, durante los diez primeros Grandes Premios ningún piloto fue capaz de ganar dos carreras consecutivas. Nada parecía claro hasta el Gran Premio de Cataluña. Faltaban sólo tres carreras y la clasificación estaba apretadísima: Biaggi, 189 puntos; Doohan, 185; Crivillé, 182.

Crivillé marcó la “pole” pero una maniobra de Fujiwara llevó al suelo en la primera curva. Después, Biaggi fue sancionado con un “stop&go”, pero se negó a cumplirlo y tampoco se paró cuando le enseñaron la bandera negra. Quedó desclasificado, y Doohan ganó la carrera. En Australia, la penúltima carrera, Doohan ganó y se proclamó, por quinta vez consecutiva, campeón de 500.

Duro adiós

En 1999 Doohan partía inevitablemente como máximo favorito. No tuvo un buen comienzo: fue cuarto en Malasia y segundo en Japón bajo un tremendo aguacero, y en ambas carreras se impuso Kenny Roberts junior. Se empezaba a cuestionar la autoridad de Doohan, y el australiano no estaba dispuesto a admitirlo.

En una excesiva demostración de superioridad sufrió una fuerte caída en Jerez, durante los entrenamientos, cuando una repentina tormenta mojó la pista. Mientras que los demás pilotos tomaban el camino de los “boxes”, Doohan siguió rodando al mismo ritmo, con los “slicks”, demostrando estar por encima de todo, hasta que al pisar una línea blanca la moto le catapultó violentamente fuera de la pista. Se volvió a romper la pierna derecha, además de la clavícula, el radio y el omóplato derechos. Las previsiones hablaban de cuatro meses de recuperación.

Nadie descartaba su vuelta a los circuitos, pero el doctor Costa, que tan bien lo conocía, expresó sus dudas: “El Doohan del ’99 no es el mismo del ‘92”. Efectivamente. Con 34 años cumplidos y un largo proceso de recuperación, Doohan tenía que renunciar a su regreso a las carreras. Dejaba tras de sí el palmarés más importante del motociclismo moderno.

Mick Doohan

Nacido en Brisbane (Australia) el 4 de junio de 1965.

Debut en GP: Japón, 1989.

Títulos: 5

Victorias en GP: 54.

1985 Campeón Australia Production 250 (Yamaha).

1987 13º Mundial F-1 (Yamaha).

1988 12º Mundial SBK (Yamaha).

1989 9º Mundial 500 (Honda).

1990 3º Mundial 500 (Honda).

1991 Subcampeón del Mundo 500 (Honda) y ganador Ocho Horas de Suzuka (Honda).

1992 Subcampeón del Mundo 500 (Honda).

1993 4º Mundial 500 (Honda).

1994 Campeón del Mundo 500 (Honda).

1995 Campeón del Mundo 500 (Honda).

1996 Campeón del Mundo 500 (Honda).

1997 Campeón del Mundo 500 (Honda).

1998 Campeón del Mundo 500 (Honda).

1999 17º Mundial 500 (Honda).

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