En 1997, un año después de su debut en el Tourist Trophy de la Isla de Man, John McGuinness subió al tercer cajón del podio de la categoría Lightweight, por detrás de Ian Lougher y Joey Dunlop. Compartir éxito con su héroe de la infancia, y el de todos los aficionados a las carreras urbanas, fue algo que nunca olvidará. El fallecimiento de Dunlop en una carrera urbana de Estonia en 2000 fue un golpe difícil de asimilar y, desde entonces, nadie ha superado su marca personal de 26 victorias (en 25 ediciones, debut en 1976) entre todas las categorías disputadas en el TT. Aquel año, el bueno de Joey tenía 48 años y se permitió el lujo de marcar un triplete en el TT 2000: victoria en Ultra Lightweight, Lightweight 250 y F1.
El 16 de abril John Warren McGuinness cumplirá 45 años y no se explica cómo el piloto de Ballymoney podía seguir ganando carreras a esa edad. Una edad que empieza a ser delicada para competir sobre una Superbike con más de 200 CV entre muros y a 300 km/h. En una prueba como el TT la experiencia es un grado y un perfecto conocimiento de los 60 km del Circuito de la Montaña puede ser más eficaz que pilotar una moto más potente.
Curiosamente, en el TT SBK 2013 Honda pintó la CBR de McGuinness con los colores de la última moto con la que corrió Dunlop en la Isla de Man (una Honda VTR1000SP) y su carismático Arai amarillo incluido (aunque en el caso de McGuinness seguía siendo un Shoei), un homenaje difícil de ver en otras competiciones de velocidad y que demuestra la camaradería y “buen rollo” que existe entre la mayoría de participantes en las road races.
Habrá que ver lo que John es capaz de hacer con la nueva Honda CBR1000RR SP2 en las categorías SBK y Senior del TT 2017 frente a la Suzuki de Michael Dunlop, la Kawasaki de James Hillier o la BMW de Ian Hutchinson: puede ser su última oportunidad…
