Después de la lesión que sufrió Marc Márquez en 2020 y su compleja recuperación, que aún está en marcha tal como reconocía Alberto Puig durante el GP de Italia este mismo fin de semana a los micrófonos de DAZN, el piloto español no ha llegado al 100% a ninguna de las cuatro carreras que ha disputado. El proceso después de un problema físico tan complicado está siendo igualmente complejo y, de hecho, el propio Puig admitía que a nivel hueso la recuperación aún no era completa a pesar de estar cerca. Sin embargo el problema serio de Marc llega con la parte de la forma física, y es que a pesar de que está más en forma que el 99% de la población, no es suficiente para estar al nivel que requiere el estilo de conducción que lo llevó a sumar sus ocho títulos mundiales. Especialmente los de MotoGP, con una moto tan crítica que lleva 20 GP sin lograr una victoria y que, precisamente, llegó de la mano de Marc Márquez.
En todos estos Grandes Premios se ha podido ver a un Marc que no puede llevar la moto de la manera a la que estaba acostumbrado. Además del hecho de que ha ido sufriendo caídas tanto en entrenamientos como en carrera, algunas de ellas tan fuertes como la de Jerez cuando perdió el tren delantero en la entrada de la rápida curva siete. Por si todo esto fuera poco, Marc tiene que lidiar después de tanto tiempo de inactividad con las MotoGP más exigentes físicamente de la historia.
Para poder seguir quemando etapas de la recuperación, los propios doctores que le están tratando le han recomendado que siga trabajando encima de la moto y es que, como bien sabemos, no hay mejor manera de ponerse en forma para pilotar una moto que pilotando una moto. Es por ello que Márquez está trabajando con una moto muy especial y no hablamos de la Honda RC212V-S o la Honda CBR1000RR-R, sino de una Honda CBR600RR 2021. Y te preguntarás, ¿qué tiene de especial esa CBR de 600? Pues que se trata de una moto que ha tenido que venir directamente desde el mercado asiático ya que esa moto ya no se encuentra en el mercado europeo debido a las regulaciones medioambientales.
Pero, ¿por qué está utilizando Marc una moto de Supersport en vez de una 1000? Quizás esta sea la pregunta más interesante y es que recurrir a una moto de 600 en lugar de a una moto más cercana en potencia a la MotoGP parece extraño. Sin embargo la respuesta es mucho más sencilla de lo que podría parecer: no se trata de que la 600 tenga mayor paso por curva, ni que sea algo más ligera, el motivo es que se trata de una moto menos física en todos los aspectos. Aunque para cualquiera de nosotros una 600 tenga una aceleración y una frenada brutal, estas no son para tanto siempre que lo comparemos con una 1.000. Tampoco las inercias son iguales en un tetracilíndrico de 600 que de 1.000, y todo esto la convierten en una moto más fácil de pilotar. Además, lo hace en una pista como la de Mora d’Ebre, un trazado de 1.700 metros revirada y con una recta de 300, lo que implica que las velocidades no son tan elevadas como lo serían en un circuito más grande y, por tanto, los riesgos serán siempre menores.
Veremos si estos entrenamientos van dando sus frutos en los próximos Grandes Premios, puesto que tras cuatro GPs sólo ha podido sumar 16 puntos, aunque quizás más que los puntos lo más llamativo es que hasta el momento no se le ve cómodo encima de la moto. Y aunque en mojado en Le Mans llegó a estar delante, en condiciones de seco está muy lejos de mostrar la soltura de la que siempre ha hecho gala.
